Introito-Cuando llegan los solsticios, bien sea el de verano o el de invierno, al personal se le sube la bilirrubina masónica y no importa que uno esté adscrito a una logia regular, o liberal, mixta, masculina o femenina, pues resulta que de una u otra forma casi todo el mundo se enreda en la celebración de la festividad solsticial del san Juan.Lo hacen los masones creyentes y no creyentes, liberales u ortodoxos, baste decir que a la cabeza de estas celebraciones están los de la masonería líquida, y como no, los guenonianos los cuales lo celebran con efusión y alegría mediante ceremonias varias.Lo cierto es que este fenómeno parece insertarse cada vez más en esa corriente de sentir una cierta nostalgia por lo sagrado, algo que empieza a ser muy común entre la grey masónica postmoderna, y que muy bien ha descrito Michel Maffesoli en su último libro.[i]Las justificaciones para celebrar los solsticios, tanto de san Juan de verano como de invierno, son muy variopintas, y por lo general su justificación no se asienta sobre los textos de referencia que nos son propios, como pueden ser los Antiguos Deberes, las divulgaciones o los rituales, sino que al personal masónico le gustan las leyendas y enraizarse en las ramas esotéricas de las distintas escuelas del misterio, y como no, retrotraerse a las vetustas témporas paganas que celebraban la fiesta a la memoria de Jano, oportunamente reconvertido en San Juan, por efectos de la cristianización, lo que parece dio pie a extrañas cofradías constructivas que las cuales nos hablan Krause y Eckert, las «Confraternities de Saint -Jean» o les «frères Johannes» grupos al parecer un tanto heréticos.[ii] Algunos ante tales cuestiones se preguntan: ¿Sí eso es así ¿Por qué nosotros como masones no podemos llevar acabo tales celebraciones?Lo cierto es que unos aducen razones históricas que no suelen citar a la hora de llevarlas a cabo y justificar así su presencia en el seno de las logias, otros ponen pegas acerca de esa extraña relación de San Juan y la masonería aunque terminan en un grupal ágape sin mucho más objetivo que festejar estar juntos, y una mayoría aduce leyendas y cuestiones más legendarias y místicas para poder celebrar los solsticios en buena lid con la historia…La cual parece esencial para algunos que orbitan alrededor de la masonería de la Gran Logia Unida de Inglaterra (GLUI), en cambio para aquellos que estamos insertos en el seno del Rito Francés, corriente que representa el Gran Oriente de Francia (GOdF), digamos que no parece que haya razones de peso, más allá de la costumbre o tradición, para celebrar tal fiesta solsticial de San Juan, lo cual no impide que en algunas latitudes de uno y otro signo se celebre tal evento, por muy masón laico o creyente que uno se declare, para eso están los viejos mitos paganos para justificar tal celebración.Las leyendas en torno a san Juan son varias y variadas, una que se recoge en 1789 en The Miscellaneous Work o Richard Linnecar,[iii]nos lleva hasta la destrucción de Jerusalén por Titus, siendo reconstruido luego por Zorobabel para la construcción de un segundo templo, tras lo cual fueron disueltas las cofradías, y sintiendo la necesidad de volver a reunirse constituyeron una logia en la villa de Benjamín, y enviaron una comitiva de cinco hermanos ante San Juan Evangelista, obispo de Éfeso para que este les permitiera contar con su patronazgo. Esta leyenda se encuentra en los primeros rituales del Rito de Emulación.Otras leyendas indican que tal patronazgo deviene cuando el rey Enrique VII presidió la reunión de la gran Logia el 24 de junio en el 1502, con ocasión de poner la primera piedra de la capilla de Westminster. Otros en cambio llevan el patronazgo al 27 de diciembre de 1561, cuando bajo la batuta Thomas Sackville se reunió la gran logia de York, con la curiosidad de que la guardia armada enviada por la reina Elisabeth para disolver tal asamblea, los masones le dieron la vuelta a la cuestión iniciando a los oficiales al mando, y revocando de esta manera las órdenes de la reina.Otros le otorgan al cardenal Wolsey el hecho de que en 1509 se decidiera junto con otros obreros a crear una gran gilda… sin dejar de prestar atención al imperio subterráneo del Prête Jean,[iv]soberano tártaro que algunos ensayistas nos enlazan con las leyendas esotéricas de Deméter o de Cibeles.Antes de perdernos en leyendas y en argumentarios esotéricos que es lo habitual, demos un profundo repaso para comprobar el peso que en los textos masónicos tuvo, y tiene san Juan, puesto que, en otro orden de cosas ya sabemos que esa presencia es innegable cuando echamos una hojeada a los títulos distintivos de las logias inglesas y francesa desde los siglos XVIII al XIX.Las bases documentales secundarias: diccionarios, ensayos e historiadores.Como he dicho, todas las justificaciones y explicaciones que he visto y leído en estas semanas atrás cuando abordaba el tema por lo general obvian los textos masónicos relacionados con el san Juan, bien sea el de verano o el de invierno, por tanto, lo que ha proliferado con abundancia son las citas y apoyos documentales provenientes de las más diversas moliendas y de otras escuelas y fraternidades: hermetismo, paganismo, etc.Estado de la situaciónAlgunos estudiosos e historiadores caen en esas mismas trampas, por ejemplo Irene Manguy, en su libro La Symbolique maçonnique du troisieme millenaire, nos deja tres abundantes páginas sobre los san Juanes, y salvo un par de escuetas citas, en las cuales recoge los Status et Réglements de la Muy Respetable Gran Logia de Francia de 1771, y de los Estatutos de 1801 del Gran Oriente de Francia, lo demás es escribir sobre los san Juanes, pero no sobre el proceso de cómo estos fueron vinculados a la masonería, o cómo han terminaron siendo los santos patronos del gremio. Por tanto, sí eso lo hace I. Mainguy todo un referente en historia masónica.Ante este panorama, será bueno indagar sobre la cuestión acerca ¿de dónde procede esa vinculación entre san Juan y la masonería? Partiendo de la certeza que tal figura de San Juan ha sido desde el medievo un importante santo patrón del gremio de la cantería, pero no siempre.En este trabajo quiero ir más allá de las leyendas, y por tanto deseo analizar cómo se fue perfilando esa subordinación, y para ello algo algunas consultas.Por un lado, consulto la prestigiosa Enciclopedia de la Franc-maçonnerie, (Saunier) en su entrada «Fiestas de san Juan» plantea que el protector turiferario de san Juan está considerado como un patrón de la Orden, y que como tal tenía hueco en las solemnidades de las guildas y cofradías profesionales, participando de procesiones y banquetes».[v]En Escocia era de uso común reunirse en la fiesta de san Juan Evangelista, de conformidad con la orden de Vigilante General, a excepción de la Mother Kilwinning (20 de diciembre), actividad que además se recoge en las actas de algunas cofradías, como tal anota Gould[vi], en el Edinburgh en 1599, Aberdeen en 1670, Melrose en 1674, Dunblane en 1696 y en Atchinson´s Haven en 1700.En la Inglaterra protestante la cita más antigua sobre la fiesta de san Juan Bautista está en el seno de las actas de la logia de York de 1713, cuestión que parece bastante tardía con respecto a lo que estamos observando. Aunque no hay que olvidar que en Escocia tenía, al menos en ciertos momentos, más peso entre los masones operativos y especulativos la figura de San Andrés, que la de san Juan. Lo que queda claro nada más acercarse a los textos referenciales de carácter masónico, es que la tradición pesaba, y se escogía la fecha de san Juan algo así como por inercia, como así hizo en su momento la Gran Logia de 1717, que eligió para instalar a su Gran Maestro precisamente la fiesta de san Juan, tal vez por el peso de las logias operativas que estaban en esa operación de 1717, sin menoscabar el peso innegable de los jacobitas. Dicho acto y fecha quedó como un «uso común» dentro de la masonería especulativa.En todo caso con el tiempo, la Gran Logia se iría desprendiendo de esa tradición patronal, más allá de realizar actos administrativos en tales días, pues los llamados Antiguos, y las instituciones masónicas irlandesas operativas y especulativas siempre estuvieron muy apegadas a esta fiesta, e incluso acusaban a los Modernosproveniente de 1717 de haber abandonado tales festividades.Daniel Ligou, por su parte en las entradas que hace en su Diccionario Enciclopédico, se limita a decirnos quiénes eran los san Juanes, y su significación esotérica e iconográfica, y poco más.[vii]Por otro lado, un simbolista como Jean Pierre Bayard, tampoco es que se explaye mucho más allá de plantear tal figura como «una enseñanza desaparecida y de carácter ostensiblemente oral. Tal tradición joánica viene a reflejar un espíritu, y una potencia que traspasa el hecho de haber sido un simple discípulo de Jesús».[viii] Ese mismo contextoBayard, nos aporta unas simples notas acerca del ritual de la Fiesta de san Juan, pero provenientes del Droit Humain (DH) cuyos miembros y Obediencia son muy proclives a la celebración de este tipo de fiestas, rindiendo un homenaje a san Juan y sus solsticio por ser la «luz que ilumina y que brilla en las tinieblas, y por tanto su fiesta simboliza eso, la luz que se manifiesta en la ofrenda una espiga de trigo, símbolo de la vía material, y el vino como símbolo de la vía espiritual».[ix]El famoso simbolista Jules Boucher, tampoco de adentras en muchas profundidades, más allá de exponer que es una fiesta que está presente entre los operativos, y extenderse a renglón seguido acerca de lo que les gusta a casi todos los ensayistas, o sea en profundizar en las significaciones esotéricas y exotéricas del tal mítica.[x]El que más se desarrolla dicha temática sobre San Juan, es Roger Richard,[xi], ya que es el primero que nos aporta diversas citas sobre tal cuestión, y cita el manuscrito Sloane de 1700 y el texto ritual: Recueil Précieux de la Maçonnerie adonhiramite de 1787, aportando una cita más antigua sobre tal patronazgo de san Juan, que data de 1427, aunque no colabora con más datos al respecto, y lo mismo sucede acerca de la existencia de una carta circular en latín de 1637, en la cual se habla de los «fréres de Jean», pero nada nos dice del lugar donde eso se produce, ni de qué documento se trata, ni dónde se halla.Pero sí que Paul Naudon, nos dice algo más de esta situación cuando habla «acerca de la supresión por parte del parlamento inglés de acabar con ciertas asambleas de francmasones… sediciosas…» y que dentro de York, en la Saint Jean se constataba que entre los masones ingleses se había abandonado la costumbre de reunirse en san Juan (Bautista).[xii]En todo caso siguiendo con ese rastreo bibliográfico puede consultarse la página del Museo Virtual de la Masonería,que adentra en las referencias paganas, pasando por las citas guenonianas, llegado al borde de las citas bíblicas para decirnos que «María tuvo así tres «guardianes»: José, Jesús, Juan.A este respecto hay que señalar que José es el patrón de los carpinteros –constructores de madera- y Juan el de los masones –constructores en piedra-. Por otra parte, los nombres de los tres «guardianes» comienzan por una yod, primera letra del tetragrama; y se sabe que las tres S que figuran en el «Delta» del grado de «Caballero del Sol» son en realidad tres yod deformadas. Grado bastante practicado en otro tiempo: el de «Escocés de las tres JJJ».Esto es todo lo masónico que presenta la entrada de una enciclopedia virtual que se supone sería el trabajo académico sobre la investigación masónica.[xiii]Otra vuelta por las esferas siderales de la Red nos la ofrece el Diario Masónico que ha pubicado ¿Por qué San Juan es nuestro Patrono?, un artículo bajo la firma del brasileño José Castellani, tras su lectura uno empieza a comprender como la mayoría de los masones construyen sus idearios míticos.[xiv]Hay quien desde la seriedad de las paginas masónicas, como la de Manaz, expone el razonamiento de Étienne-François Bazot,(que ya había sido expuesto por Naudon) el cual nos sitúa en un panorama donde tendríamos no dos san Juanes, sino tres, si atendemos a lo que expone el estudioso francés, «...en cuanto al San Juan que los masones han tomado como Patrón no puede ser ni el Bautista ni el Evangelista, ya que no tienen ninguna relación con la francmasonería. Se debería pensar en que el verdadero patrono de las logias es San Juan el Limosnero, hijo del rey de Chipre, que, en tiempos de las cruzadas, dejo a su patria y la esperanza del trono para ir a Jerusalén a prodigar los socorros más generosos a los peregrinos y a los caballeros. Juan fundó un hospital e instituyó hermanos para cuidar a los enfermos, al os cristianos heridos, y distribuir ayudas pecuniarias a los viajeros que iban a visitar el Santo Sepulcro....Roma lo canonizó con el nombre de San Juan de Jerusalén y los masones cuyos templos destruidos por la barbarie él había erigido de nuevo, lo eligieron de común acuerdo como su protector».[xv]Esta teoría de Bazot, más allá de algunas confusiones históricas, las cuales se remontan a 1765 cuando un ritual manuscrito de Chevaliers Kadosch deja una referencia a san Juan de Aumonier….[1] Y que sin embargo algunos autores rechazan, pero tiene mucho que ver con la propuesta del Caballero Ramsay, y por tanto este razonamiento de Bazot encajaría en ese contexto caballeresco rulando por territorios míticos palestinos.En todo este batiburrillo que pulula por la Red, tenemos hasta planchas masónicas que son el reflejo de lo que hay por esos mundos internáuticos, lo cual se transfiere en fondo y forma, por ejemplo, pues eso a una plancha masónica en este caso titulada Jano, la cual pretende indagar sobre los orígenes de los patronos (los Juanes) en la masonería, y en la que se pueden ver cuáles son las apoyaturas documentales y conceptuales para las conclusiones del masón proponente:«Los paralelismos entre San Juan Evangelista y la masonería no solo se encuentra en los conceptos de la Luz y el amor fraternal. No solo encontramos en ello conceptos de fuerza y establecimiento que hallamos en la vida y obra de los San Juanes. En el libro de las Revelaciones podemos encontrar relaciones simbólicas. La Masonería y el libro de Apocalipsis tienen el mismo símbolo numérico…».[xvi]Si se repasa la postura de algunos notables historiadores, como es el caso de Mackey, este nos dice que «siglo XVI san Juan el Bautista parece haber sido considerado el patrono particular de la francmasonería, pero posteriormente este honor se dividió en los dos san Juanes, el Bautista y el Evangelista»,[xvii] empata en este caso con del «círculo y las líneas paralelas en el seno de las logias bien constituidas».En todo caso, quien más ha estudiado el tema de la presencia de san Juan en la masonería es el francés Paul Naudon, el cual dedicó un libro entero a la cuestión, y que he estado esperando a recibir para poder cerrar este trabajo, mientras he ido pergeñando el resto del artículo en cuyo desarrollo hemos ido coincidiendo en el manejo de algunas fuentes durante las primeras hojas, luego el escritor y notable ensayista tomó unas derivas queestán en una órbita diferente en la que me propongo perseverar. [xviii]Este interesante estudioso hace un repaso partiendo del Dumfries nº 4 (1710) que nos sitúa en la era de San Albano, donde se empleaba a los masones para levantar los muros de la villa, con la fijación de un día cada año, en el mes de junio para festejar la unidad, tal y como nos expone el citado documento de 1710. En su libro, cuando realiza la relación entre san Juan y los francmasones del Temple, curiosamente no sale a relucir el discurso del Caballero Ramsay, sino a la historia francesa y a las posiciones de Ragon.[xix] [2]El estudioso francés nos expone que ese patronazgo sanjuanista junto con la evolución protestante de la masonería, la cual recibe un varapalo por parte de la iglesia de Roma con la publicación en 1738 de Clemente XII, al excomulgar a los francmasones, lo que hizo que las logias francesas de origen francés se emanciparan de la tutela de la Gran Logia de 1717. Esta una cuestión a estudiar, ya que de buenas a primeras explicaría en parte esa deriva hacia el catolicismo reinante en Francia, lo cual hace que los rituales ingleses al ubicarse en Francia sufran una especie de reacondicionamiento al virar de los pragmáticos pedestales donde reposaba el VLS, a los altares franceses donde reposaba la biblia abierta por el evangelio de san Juan, y las rectilíneas espadas anglosajonas se vuelvan flamígeras al llegar a las mesas de los Venerables en Francia, o las habitaciones en semi-penumbra anglosajonas se reconvierten en poderosos Gabinetes de Reflexión de fuerte condición esotérica…aunque hay que anotar una paradoja muy a la francesa.Aunque la bula de Clemente XII podía dejar fríos a los ingleses como tales protestantes, las excomuniones de 1738In Eminenti Apostolatus Specula, y en 1751 la encíclica Providas Romanorum Pontificum,a los franceses no parece tocarles en demasía su alma católica, pues algunos nobles masones no dejaban de ser Pares católicos de Francia, pero el parlamento francés al no reconocer tales acciones papales las dio por nulas en virtud de un adagio jurídico «Lex non promulgata non Obligat».
Por cuyo motivo los eclesiásticos franceses no se vieron afectados, ni parece que tuvieran muchos prejuicios en afiliarse a la masonería, es más, hasta se publicó un panfleto en respuesta a la acción papal: l´Extrenne au Pape ou les Franc-maçons Vangés.
Réponse a la bulle de excomunication lancée par le Pape Benoit l´an 1751.
En este contexto un laico abad, como el Conde de Clermont no tuvo gran problema para ser Gran Maestro de la Masonería francesa y crear su famoso sistema ritual masónico denominado de Perfección. «Tal vez se pueda considerar como un eclipse durante la revolución, durante la cual las logias seguirán trabajando, de hecho, los masones de Lyon buscaran conciliar la tradición con el espíritu nuevo, creando la logia de San Juan du Patriotisme. Pero en la primavera de 1794 las logias al oriente de Toulouse se constituyen en logias republicanas bajo la protección de las leyes. Ellas retoman el nombre patronímico, pero como Loges de la Montagne en lugar de las Logias de San Juan»[xx]El historiador Naudon, miembro del Gran Priorato de las Galias, no pudo sustraerse a dejar patente, en más de mitad de su libro, también su inclinación por el simbolismo esotérico de san Juan, y su relación con el fuego, o su presencia en el mazdeísmo, y realizar una mixtura en base al mito de Heracles, o la cosmogonía y la cábala, jugando durante sesenta páginas con el significado y significante de san Juan en todo ese detonante histórico conceptual masónico.Pero poco más nos aporta Naudon, al menos en el sentido que aquí interesa mostrar, o sea la presencia joánica en los textos referenciales de la masonería.La gran Enciclopedia de Frau Abrines, le dedica unas cuantas hojas al tema de san Juan y la celebración de sus fiestas.Por su parte Patrick Negrier reflejado por Joaquim Villalta en su blog Racó de la Llum en un reciente artículo, nos indica : «En principio, al inicio del Siglo XVII, cuando los masones calvinistas presbiterianos se oponían ferozmente a todo alineamiento sobre el modelo anglicado de los Antiguos Deberes que recibían el día de San Juan de invierno (27 de diciembre), se desmarcaron y recibieron a sus propios aprendices en una fecha distinta (Négrier, "La Tulip", pág. 26, donde cito al Profesor David Stevenson, "Les premiers Francs-Maçons", 2000, pág. 93).Pero con el paso del tiempo, los practicantes de la Palabra de Masón terminaron por volver al uso escocés de la recepción de los aprendices el día del San Juan del 27 de diciembre (ya que si bien el calendario de los santos fue rechazado por los calvinistas, el Apóstol Juan no fue rechazado por estos puesto que sus escritos formaban parte de las escrituras), como así aparece textualmente en el Edimburgo de 1696 que menciona la noción de «Logia de San Juan» término mencionado en otra parte por James Anderson en sus Constituciones de 1738, coincidente después de la Bula papal.No obstante, este uso de recibir a los aprendices en Logia el 27 de diciembre, día de San Juan, no fue la regla general. Así, en 1723 el Examen de un masón" menciona la "Logia de San Esteban" que se celebra el 26 de diciembre. Ahora sabemos que este catecismo, que era el de la Gran Logia de Londres, fue probablemente transmitido por el pastor escocés calvinista presbiteriano James Anderson, quien solamente podía haberlo obtenido de su padre que era miembro de la Logia de Aberdeen, la cual practicaba el Mason Word desde al menos 1699 y por lo tanto recibía aparentemente a los aprendices el día de San Esteban el 26 de diciembre, lo que confirma la declaración de David Stevenson mencionada anteriormente».[xxi]Esto es lo expuesto por Joaquim Villalta /Patrick Negrier, los cuales nos dejan ver a través de sus anotaciones que había alguna fecha más a la hora de realizar la recepción de los aprendices e incluso las exaltaciones.Pero examinemos las fuentes que tenemos a nuestro alcance.Los dos Juanes y otras míticas.Los dos Juanes marcan los solsticios, y la masonería no se sabe muy bien si celebra estos como representación pagana, o rememora las figuras joanicas, tal y como veremos consta en las documentaciones rituales.Está claro que los san Juanes remplazaron los cultos paganos y romanos, haciendo que el 24 de junio que marca el comienzo del verano con un Juan el Bautista que abrela puerta anunciando el ciclo en el cual la oscuridad se irá haciendo patente yque se le adjudica la tradición operativa, ya que “bautiza con sus manos” mientras al san Juna Evangelista que abre la puerta del invierno, e inicia el ciclo de la iluminación, es el escribano, al que se le adjudicala cualidad especulativo. Y con ellos convivían otros santos que estaban ligados a las cofradías: «Thomas, Louis, Grégoire, Alpinien, Marin, Martin, Étienne, sainte Barbe y «los Cuatro Coronados».En todo caso este tema fue de bastante hondura y máxime cuando tras la refundación de Antiguos y Modernos en 1813 de la cual salió la Gran Logia Unida de Inglaterra, se dio la circunstancia que la GLUIsiguiendo las tesis de Hemmingse planteó el abandono de la traidición joanica, lo que puso al Dr. George Oliver en pie de guerra cuya polémica se publicó en el Mirror for the Johannite Mason´s[xxii]y que a juzgar por lo que hoy se expone : « El Dr. Oliver recolectó y puso a disposición una gran cantidad de material que arregló y discutió en la forma más legible, aunque sus conclusiones están demasiado evidentemente sesgadas por sus propios puntos de vista teológicos peculiares para tener mucho valor real para la erudición masónica actual».[xxiii]San Juan en las Fuentes primarias. Antiguos Deberes y catecismos.Ante tan poca información con relación a los textos masónicos, cabe preguntarse ¿Cuáles son las fuentes que unen al famoso san Juan con masonería?Esto es algo que pocos estudiosos parecen haber abordado, lo que nos obliga a un rastreo específico sobre las fuentes masónicas tanto operativas como especulativas.Más allá de que unos mercaderes Amalfi (golfo de Salerno) fundarán hospitales y monasterios bajo la advocación de san Juan y se reconociera a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén como próxima dentro del sugestivo ideario masónico, y que Hugo de Payns y sus compañeros fundaran de la mano de Bernardo de Claraval, la Orden del Temple, con cuya existencia y desgracia se quieren enlazar ciertos masones y ciertas masonerías. Nuestras referencias documentales las podemos dividir en varios sectores, por un lado, el buceo en los Antiguos Deberes,(Old Charges) que pertenecen al ámbito de la masonería operativa, documentos de regencia normativa ético moral de los gremios profesionales de la piedra y la cantería. Analizando tales documentaciones, no parece que la figura patronal de San Juan fuera universal dentro de los gremios profesionales, muchos de ellos tenían sus propios patrones: San Albano, San Crispín, San Andrés, etc., y tal situación se deja notar en la ingente cantidad de manuscritos existentes y en principio solo afloran la presencia de san Juan en algunos de ellos, y en número muy escaso dada la ingente producción documental.Aparte de las citas ya comentadas, el primer manuscrito del que se tiene noticia que habla de san Juan es el manuscrito Edimburgo (1696) que lo hace en el seno del juramento del aprendiz recibido o entrado, el cual jura «por Dios y por San Juan, por la Escuadra y el Compás». El catecismo que aporta dicho manuscrito cuando se le pregunta al Hermano cantero recién incorporado acerca ¿de dónde viene?, esta contesta que de Kilwinning,[3] en lo que incide a su vez uno de los manuscritos que aportará las bases para el desarrollo del Rito de los Modernos, el Chetwode Crawley (1700).De esto se desmarca otro manuscrito que pone las bases para el desarrollo de la ritualidad de las Gran Logia de 1717, el manuscrito Sloane (1700), que al preguntar:Pr. ¿Dónde fue convocada la primera logiaRp. En la Santa capilla de San JuanUnos años más tarde en 1710 el manuscrito Dumfriesnº 4, que pertenecía a la Old Lodge de Dumfries de Escocia, hace una pregunta de otro estilo. Pr. ¿En qué logia ha sido usted recibido?Rp: De la verdadera logia de San JuanCatorce años más tarde se hace la pregunta, pero con otra orientación, la cual se recoge en el seno en The Whole Institutions of Masonry (1724).Pr. ¿De dónde viene usted?Rp. Vengo de una muy respetable logia de San Juan de Maestros y CompañerosEl examinador, repregunta ¿de qué logia es usted? a lo que el recién aceptado responde: De la logia de San Juan; lo mismo se plantea en ese mismo año en The Grand Mystery of Free-Masons Discover´d y también en Institución of Free-Masons de 1725, donde seresponde casi lo mismo, aunque con algún añadido más que en el The Whole Institutions of free-Masons Opened (1725), lo que remacha igualmente el manuscrito Graham en 1726.Volvemos a encontranos con el citado san Juan en el seno del manuscrito Wilkinson de 1727: «¿De dónde venís? De la Sagrada Logia de San Juan».Pero quien de alguna manera relaciona el tema de San Juan directamente con las logias masónicas, y como tal quedará en el subconsciente colectivo masónico, es a través del discurso del Caballero Ramsay (1736).Ramsay escribe que «En el momento de las guerras santas en Palestina, varios príncipes, señores y artistas ingresaron a la sociedad, hicieron un voto para restaurar los templos de los cristianos en Tierra Santa, comprometidos por juramento a utilizar su ciencia y sus bienes para llevar la arquitectura a La institución primitiva, recordó todos los signos antiguos y las misteriosas palabras de Salomón, para distinguirse de los infieles y reconocerse unos a otros ... [y decidió] unirse íntimamente con ... [los Caballeros de San Juan de Jerusalén]. Desde entonces nuestras logias han sido conocidas como logias de San Juan en todos los países». Lo cual reafirma un año más tarde.Tal vez de los catecismos que más se separan de la cuestión planteada, y lo hacen de una manera algo más lacónica, a excepción de la cuestión de Ramsay, es el catecismo de The Grand Mystery Laid Open 1726, que expone: «¿dónde se sentaba el Juan por la mañana cuando se reunía la Sociedad? Se sentaba en la ventana del Este del templo, en la silla de mármol esperando la salida del sol».Pr. ¿Dónde se sentaba por la tarde cuando la despedida?Rp. En el extremo Oeste del templo en misma Silla esperando la puesta del Sol.Pr. Porqué San Juan, era llamado Rey?Rp. Porque era la cabeza de todas las logias cristianas y por su conocimiento superior en el excelente arte de la Masonería.Volviendo a los Old Charges, tenemos en 1690 el manuscrito Taylor, el cual, en el capítulo de las Obligaciones, aprobadas, concluidas y acordadas por los Compañeros de la Hermandad de los Francmasones, indica que «está acordado entre los citados Compañeros que deberán escoger anualmente dos vigilantes en día de la festividad de San Juan el 27 de diciembre…».En un Antiguo Deber, un tanto tardío, como el Krause de 1806, dice: «cada año, alrededor del día de San Juan Bautista, cada logia se reunirá en Asamblea con el Arquitecto para quien trabajan los Miembros, o con sus diputados, conversarán de manera amistosa, tomarán consejo respecto al nuevo Maestro a elegir y comerán juntos en amor mutuo».Hasta aquí la presencia de San Juan en los Antiguos Deberes, algo escasa, aunque contundente en algunas documentaciones, y que abarcan casi todo el universo geográfico anglosajón, tanto de Inglaterra como de Escocia, quedando por saber su presencia y desarrollo en Irlanda y pendiente de analizar como ésta cuestión pudiera haber sido afectada por el protestantismo, en cuanto a la utilización por parte de los gremios de la figura de San Juan, pues las primeras citas documentales son anteriores a la Reforma. Tambien se dejó ver este tema en el seno de las Grandes Logias, como la de Irlanda: «con una reunión de la Gran Logia de Munsterel día del evangelista, 1726. La reunión anual se celebró en la misma fecha en 1727. Las reuniones de 1728, 1730 y 1731 fueron fechadas el Día de los bautistas. En 1732, ese día que cayó el domingo, la Gran Logia se reunió el sábado y se aplazó hasta el lunes 25. El año 1729 no muestra constancia de una reunión. Las Regulaciones Generales fueron incorporadas en la misma acta, y están fechados como adoptados el día del Evangelista de 1728, pero no hay otro registro de esa comunicación».Lo mismo parece haber sucedido con la Gran Logia de Escocia, establecida en 1736, aunque justifica un cambio: «sus minutas muestran una reunión preliminar el 30 de septiembre, que sugiere ser la festividad de San Miguel. La organización real se llevó a cabo el día de San Andrés, el 30 de noviembre, y ese día todavía se observa como la fiesta principal de los masones escoceses, coincidiendo así en la celebración de la fiesta del patrón de su país. Hermano Mackey, sin embargo, cita a Lawrie en el sentido de que los masones escoceses siempre observaron el festival de los bautistas hasta 1737, cuando se hizo el cambio al día de San Andrés.»[1] Juan el Capellán o simplemente Juan de Chipre, el cual nació en mitad del siglo VI, siendo patriarca de Alejandría, proclamado santo por la iglesia católica ortodoxa. [2] [3]La Orden de Heredom de Kilwinning es el Gran Capitulo de los altos grados vinculados a la Gran Logia Real de Edimburgo, cuya fundación según Thory se le asigna al rey Robert Bruce.
[i]Maffesoli, Michel. La Nostalgie du sacré. Éditeur Cerf. 2020. [ii] Eckert. La franc-maçonnerie dans sa véritable signification ou son organisation, son but et son historie. Nabu Press.2012 [iii]ttp://www.google.it.ao/books?id=Hp5YAAAAMAAJ&printsec=frontcover&dq=editions:OXFORD590400198&vq=%22the+earth+%3F+Behold+the+heaven,+and+the+heaven+of+heavens,+cannot+contain+thee,+how%22&source=gbs_quotes#v=onepage&q&f=false [iv]ttps://fr.wikisource.org/wiki/L%E2%80%99Encyclop%C3%A9die/1re_%C3%A9dition/PRESTE-JEAN [v]
Encyclopédie de la Franc-maçonnerie. Director Éric Saunier.
Éditions La Pochothèque. 2000.Pág. 302. [vi] Gould, F Robert. History of Freemasonry. [vii] Ligou, Daniel. Dictionnaire de la franc-maçonnerie. Éditions PUF. 1998. Pá 1100-1002. [viii] Bayard. Jean Pierre. Le symbolisme maçonnique traditionnel. Tome I Les Loges bleues. Éditions Edimaf. 2008. Pág. 19. [ix] Ibidem. Pág 325. [x] Boucher, Jules. La Symbolique maçonnique. Éditions Dervy. 2002. [xi] Richard, Roger. Dictionnaire maçonnique. Éditions Dervy. 2015. Pág. 370-372. [xii] Rebold, Emmanuel. Historie des Trois Grandes Loges de Francs-maçons. Etd. Collignon.1864Pág. 637. [xiii]https://www2.uned.es/dptodi/museovirtualhistoriamasoneria/18formacion_en_logia/origen%20logia%20san%20juan.htm [xiv]https://www.diariomasonico.com/planchas/san-juan-es-nuestro-patrono/ [xv]http://historiamasonica.blogspot.com/2011/11/solsticios-masonicos-y-san-juan.html [xvi]http://www.atlantica84.org/planchas/acvisitante-Jano.pdf [xvii] Mackey, Albert. The Simbolism o Freemasonry 1882. Vl. 2 . Pág. 901. [xviii] Naudon, Paul. Les Loges de Saint Jean, et la philosophie exotérique de la connaissance. Éditions Dervy. 1974. [xix] Op. Cit. Les Loges de Saint Jean, et la philosophie… Pág 21-22. [xx] Op. Cit. Les Loges de Saint Jean, et la philosophie… Pág 51. [xxi]https://racodelallum.blogspot.com/2020/07/a-vueltas-con-san-juan-y-otras.html [xxii]Mirror for the Johannite Masons," Rev. George Oliver; J.W. Leonard & Co., New York, 1855; included in vol. 5, Universal Masonic Library., Rob. Morris, Lodgeton, Ky., 1856. [xxiii]Wellington Bryant, Benjamin. The Holy Saints Jonh. ttp://www.masonicdictionary.com/holysts.htmlVictor Guerra. MM.:. Presidente del Círculo de Estudios Rito Moderno y Francés Röettiers de Montaleau. (www.ritomoderno.es)