He sido fiel aprendiz del Freehand desde su versión 3.1. He crecido profesional y personalmente con él. He aprendido durante todos estos años el valor del descubrimiento continuo, aprendiendo. la mayoría de las veces, de forma autodidacta, lenta pero segura.
Hasta ahora me había resistido pero creo que el final ya se acerca. Freehand se va “muriendo” poco a poco, por no decir que es un zombie, y la transición obligada hacia el Illustrator es inminente. Sólo espero llegar a ser igual de productivo o más con esta herramienta y conseguir encontrarme tan cómodo y confiado como lo estaba con su “antecesor”. Para empezar haré una “revisión” del logo y hacer un trasvase de conocimientos. Más adelante veré lo que da de si este programa.
- Compártelo…