Decía el otro día Alfonso Guerra, deslenguado como siempre, que qué iba a decir de este Gobierno, si hasta le gusta a los del PP. Y no cabe duda, como decía yo hace unos días aquí, que Zapatero nos ha sorprendido con sus decisiones, que tiene una talla de estratega muy superior a la que muchos le otorgaban. Pero a mí este "...el mejor Zapatero" -como le decía Felipe González- no me gusta como me gustaba el primer Zapatero ingénuo, bambi, y todas esas cosas; me gustaba más el Zapatero de la retirada de las tropas de Irak, el Zapatero de la apuesta por la Igualdad, por los Derechos Civiles de todos (fuese cual fuese su opción sexual), el Zapatero de la Memoria Histórica, el Zapatero de izquierdas. Ahora veo un Zapatero más fuerte, no me cabe duda, pero más "blindado", más preocupado por las encuestas que por las políticas, más práctico, y al final ha dejado de ser el ingénuo socialista que hace diez años iba en el coche del entonces compañero "Pepiño", de sede en sede, para convencer en las agrupaciones de su proyecto para el 35º Congreso. Ya no caben experimentos en el tiempo que nos queda. Ahora don José Luis se ha buscado las mejores armas y los mejores abonos para cuidar la rosa, lo que no sabemos es si este próximo invierno el granizo acabará con sus propósitos. De momento a don Mariano se le ha cambiado la cara, aún parece más bobo.
Viñeta © Público.