Un estudio reciente encontró que las “señales de seguridad” pueden ser de gran utilidad para quienes luchan con trastornos de ansiedad. Una pieza musical, una persona o un elemento (como un peluche) que representen la ausencia de amenaza, pueden ser utilizados como “señales de seguridad.” Lo importante es que nunca haya sido identificado con un evento negativo, explica la Dra. Paola Odriozola, coautora del estudio.
El abordaje de la “señal de seguridad” difiere de la terapia basada en la exposición, una forma de terapia cognitivo conductual (TCC) comúnmente utilizada para los miedos irracionales. “La terapia basada en la exposición se basa en la extinción del miedo, y aunque se forma una memoria de seguridad durante la terapia, siempre está compitiendo con la memoria de amenaza anterior,” explicó el profesor Dylan Gee, coautor del estudio. “Esta competencia hace que las terapias actuales estén sujetas a la recaída del miedo, pero nunca hay una memoria de amenaza asociada con las señales de seguridad.”
En esta investigación, los sujetos fueron condicionados para asociar una forma con un resultado amenazante y una forma diferente con un resultado no amenazante. (En ratones, se usaron tonos en el condicionamiento en lugar de formas).
Al principio, la forma asociada con la amenaza sola se presentó a los sujetos, y luego, los sujetos vieron juntas las formas amenazantes y no amenazantes. Los investigadores descubrieron que agregar la segunda forma no amenazante, la señal de seguridad, suprimía el miedo de los sujetos en comparación con la respuesta a la forma relacionada con la amenaza presentada sola (Meyer et al., 2019).
Artículo relacionado:Investigadores sostienen que no hay suficiente evidencia que respalde el uso de antidepresivosLos estudios de imágenes cerebrales de sujetos humanos y de ratones mostraron que este enfoque activó una red neuronal diferente a la terapia de exposición, lo que sugiere que las señales de seguridad podrían ser un complemento efectivo para las terapias actuales. Gee enfatizó que la necesidad de alternativas para aquellos que sufren trastornos relacionados con la ansiedad es significativa. “Tanto la terapia cognitivo-conductual como los antidepresivos pueden ser altamente efectivos, pero una parte sustancial de la población no se beneficia lo suficiente, o los beneficios que experimentan no se mantienen a largo plazo,” explicó.
Referencia bibliográfica:
Meyer, H. C., Odriozola, P., Cohodes, E. M., Mandell, J. D., Li, A., Yang, R., … Gee, D. G. (2019). Ventral hippocampus interacts with prelimbic cortex during inhibition of threat response via learned safety in both mice and humans. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America. https://doi.org/10.1073/pnas.1910481116
Fuente: Psychcentral