X Carnaval de Geología
“Esta publicación participa en el X Carnaval de Geología alojado por Biblioteca de Investigaciones”
Hace muchos, muchos años una gran maga llamada Naturaleza paseaba por una bonita playa, cuando hipnotizada por aquel mágico lugar se dio cuenta de que había perdido el libro donde guardaba todos los secretos de sus poderes. Cuando se percató de semejante pérdida, quiso escribir allí mismo, en la arena, uno de los secretos de su libro mágico. Desde entonces en aquella bonita playa, llamada Zumaia, puede verse escrito uno de los capítulos de ese gran libro. A ese capítulo los geólogos lo llamamos Paleoceno, y a cada una de esas páginas contenidas en el capítulo lo llamamos estratos.
¿Queréis saber el título de ese capítulo y lo que en él ocurre?
Tras descifrar muy detenidamente lo que los estratos de esta playa contienen, los geólogos, en su afán por descrifrar todo lo que esta gran maga nos ha ido dejando escrito, han decidido ponerle un título a este gran momento ocurrido en el Paleoceno, “FLYSCH”.
El origen de esta “palabra mágica” proviene del alemán y significa fluir, deslizarse o “terreno que resbala“, y la verdad es que el lugar hace honor al nombre porque resulta bastante dfícil transitar por él sin pegar algún que otro resbalón.
A continuación os muestro un mapa donde podéis ver la localización geográfica de los 8 km de páginas que se escribieron hace 65 millones de años.
Como ya os he dicho estos estratos corresponden al Paleoceno, hace entre 65 y 55 millones de años, el periodo geológico inmediatamente posterior a la extinción de los dinosaurios, y el escenario de esta lejana historia es un océano profundo donde se formaban corrientes oceánicas de gran turbidez, que discurrían por la pendiente de fondo dejando un tipo de sedimentos llamados turbiditas.
El proceso de formación de las Turbiditas ocurre de la siguiente manera:
1) Una corriente con carga de sedimentos se desliza por un talud sobre el fondo abisal del océano excavando una estructura sobre la superficie original del océano o sobre la que dejó un episodio anterior de este mismo tipo.
2) Al disminuir la velocidad comienza la sedimentación del material que arrastra la corriente en diferentes capas ordenadas por las densidades de los mismos. Estas sedimentaciones son de forma laminar.
3) Cuando la corriente se calma se sedimentan los materiales más ligeros dando forma a las partes arcillosas del conjunto.
4) Finalmente todas las corrientes de turbidez que se van sucediendo en el tiempo, van dejando capas de sedimentos que se van disponiendo unas encima de otras (acordaros del principio de superposición, las más antiguas en capas más profundas y las más jovenes en las capas de arriba)
De esta forma lo que ahora observamos son secuencias de estratos en lo que a modo de gigantescas “milhojas” se alternan capas duras (calizas y areniscas) y blandas (margas y rocas arcillosas). A esta alternancia de estratos duros y blandos es lo que denominamos Flysch.
Estos estratos que hoy podemos ver y estudiar gracias a la orogenia Alpina ocurrida a finales del Eoceno (periodo que sigue al Paloceno), y que además de originar el Himalaya, los Alpes y los Pirineos, hizo que emergieran los Flysch, nos desvelan infinidad de datos sobre la historia geológica de aquel momento.
Además de ser uno de los mejores afloramientos del Paleoceno del mundo, en él nos encontramos cuatro límites geocronológicos muy importantes, dos de ellos los son para el registro geológico.
Entre estos estratos se ha encontrado una capa de sedimento muy conocida por todos los geólogos como “límite K-T” (ocurrido entre el Cretácico-K y Terciario-T), que contiene una anómala concentración de Iridio, y cuya presencia actualmente sólo cabe explicar por el impacto de un meteorito hace 65 millones de años.
Capa en la que se ha encontrado la concentración de Iridio
Dicho impacto provocó la extinción del 70% de las especies del planeta, entre ellos los dinosaurios que llevaban 130 millones de años sobre la Tierra. A este gris capítulo de la Historia de la Tierra le sigue el silencio, en la siguiente capa del Flysch apenas se observan fósiles.
También aquí se encuentra el “límte P-E“ (Paleoceno-Eoceno), momento en el que se produjo uno de los mayores calentamientos de la historia de la Tierra.
Además de estos dos límites se encuetran dos más, el límite Daniense / Selandiense, cuando se produjo una gran descenso del nivel del mar, y el límite Selandiense / Thanetiense, cuando hubo una inversión de los polos magnéticos. Estos dos últimos han sido catalogados como estratotipos, motivo por el cual la Comisión Internacional de Estatigrafia (ICS) le ha concedido al Flysch de Zumaia dos “Golden Spike”.
Los límites temporales entre diferentes capítulos coinciden a menudo con eventos bruscos que se pueden reconocer y estudiar en las rocas. La ICS, un organismo internacional dependiente de la UNESCO, se encarga de crear una tabla del tiempo geológico universal y unificada, para que todos los geólogos del mundo hablemos en los mismos términos cuando nos referimos a diferentes edades de la historia de la Tierra. Entre todos los afloramientos del mundo donde se puede ver un límite geocronológico concreto, la ICS elige uno de todos ellos como referencia internacional. Ese punto geográfico concreto recibe el nombre de estratotipo y se marca con un clavo dorado llamado “Golden Spike“. En el caso concreto de Zumaia se le conceden dos, puesto que se han definido dos estratotipos.
Estos clavos dorados se colocaron en la playa de Itzurun el 5 de mayo de 2010.
Golden Spike
La singularidad de estos acantilados no sólo está en estos límites geocronológicos, que nos han proporcionado una valiosa información sobre crisis biológicas y cambios ambientales, también presenta una gran riqueza paleontológica, que nos hace predicir las estrategias de los animales que habitan los océanos actuales.
Además de su merecido reconocimiento mundial, en Febrero de 2009 estos acantilados fueron declarados biotopo con la firme intención de proteger tanta riqueza tanto geológica como biológica, puesto que muchas especies actuales han encontrado su hogar entre las páginas de esta “biblia tectónica” .
Con esto termina el capítulo que la Naturaleza decidió dejarnos escrita hace ya mucho tiempo, cuando el único ser capaz de descifrar aquella magia aún no había hecho acto de presencia en el planeta. Cuenta la leyenda que esta gran maga sigue vagando por todo el mundo. Quizá en estos momentos se encuentre a tu lado, tratando de escribir un nuevo capítulo de su historia, o quizá alguno de esos capítulos se encuentre ya escrito y aún por descubrir en algún lugar profundo bajo los cimientos de tu casa.
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