Revista Cultura y Ocio
El Museo del Santuario Ibérico de Castellar (Jaén) ha abierto sus puertas para dar a conocer la religiosidad de la cultura íbera a través de sus exvotos, convirtiéndose en el único del mundo dedicado a esta particularidad de la religión ibérica.
Este espacio museístico pone en valor el patrimonio encontrado en la Cueva de la Lobera, un yacimiento situado a un kilómetro de Castellar que debió tener importancia a partir del siglo IV antes de Cristo y que se cree que estaba dedicado a una divinidad femenina.
De su legado destaca la presencia de más de 3.000 exvotos, ofrendas en forma de figuras que usaban los íberos para comunicarse con los dioses, entre ellos hay una figura femenina que podría ser la propia diosa representada con dos ánades en los laterales, muy relacionada con la fertilidad.
El Museo del Santuario Ibérico de Castellar está en el Palacio de Medinaceli -rehabilitado para tal efecto- y dividido en cinco zonas en las que se enseña mediante una mesa táctil, quioscos interactivos o vitrinas semicirculares, la relación de los íberos con los dioses, la fabricación de exvotos, la visión del más allá o las relaciones entre esta religiosidad y los cultos existentes en el mundo.
También se está acondicionando, para que pueda ser visitado, el yacimiento de la Cueva de la Lobera, lugar que reúne tres elementos importantes para los santuarios ibéricos, como el estar cerca de una vía de comunicación (Vía Heráclea), su posición estratégica y la cercanía de un manantial. (El Mundo)