¿De qué manera la campaña “Abre tus ojos” hará reflexionar a la población civil sobre la explotación sexual comercial infantil?
La campaña busca prevenir, más no castigar. Lo que queremos es generar conciencia de los efectos nocivos que genera la explotación sexual en niños, niñas y adolescentes. Detrás de esto hay una campaña lúdico-pedagógica para combatir este fenómeno. Para nosotros lo más importante es la reflexión que se haga, en donde, tanto niños como las familias y también autoridades públicas, tengan muy claro cuáles son los elementos que le dan indicios de quién es sujeto de explotación sexual.
En temas de justicia, ¿son suficientes las penas actuales para quienes cometen delitos de explotación sexual en Colombia?
Este crimen es atroz y lo que queremos realmente es que esto no suceda. Quisiéramos que se tomara la decisión de dar la pena más significativa alrededor de este crimen, pero eso no está en nuestras manos. Por ahora le apostamos a la erradicación de este delito a través de campañas.
En cuanto a otros temas, ¿cuáles son las prioridades y campos de actuación de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia actualmente?
Nuestras principales apuestas están muy relacionadas con la construcción de paz y ojalá un eventual periodo de posconflicto. Las otras dos prioridades estarían alrededor del desarrollo rural sostenible y la conservación y sostenibilidad ambiental.
¿Cuál es la estrategia de cooperación internacional que necesita Colombia para un eventual acuerdo con las Farc?
La cooperación internacional como porcentaje del PIB es del 0,4 por ciento, lo que nos invita a hacer un uso muy inteligente de los recursos. No podemos apuntarle a todo, entonces en un escenario de posconflicto tenemos que apuntarle a los territorios más afectados por el conflicto, pero con un poder de alianzas muy grandes, porque como estos recursos son escasos tenemos que multiplicarlos y apalancarlos.
¿Con quiénes se establecerían ese tipo de alianzas?
Consideramos que lo primero es aprovechar y maximizar los recursos de cooperación internacional, que son proporcionados por los países socios que van a expresar su voluntad con recursos para fomentar proyectos para el desarrollo de Colombia. La idea es buscar proyectos con el sector público y privado, y la sociedad civil para llegar a las zonas más afectadas
En la práctica, ¿eso ya se está empezando a trabajar?
Sí, ya estamos apuntándole a ir a los territorios con mayores necesidades y buscar apalancar recursos con la mayor cantidad de socios. El principal problema de estas zonas es darles la posibilidad de empleo a la población.
¿De qué manera le aportó la experiencia como consejero por Colombia ante el Banco Interamericano de Desarrollo para este nuevo reto en temas de cooperación internacional?
Ha sido muy útil. Es un ambiente en el que hay que generar consensos para llegar a la toma de decisiones en diversos temas, porque es un ambiente internacional, lo que lo pone a uno a dar resultados concretos.
¿Cuáles han sido las mejores alianzas que ha hecho a nivel personal?
Mi esposa, que siempre me ha acompañado a tomar las decisiones. Las tomamos mutuamente. Un ejemplo claro es que antes vivíamos en Washington y teníamos una vida muy cómoda, trabajando en organizaciones internacionales y esta alianza me permitió venir a Colombia a contribuir en un proceso tan importante para el país.
¿Logra descansar con tantos compromisos?
Sí, siempre hay tiempo. Practico yoga hace más de diez años, hace parte de mi vida, además, trato de pensar en otras cosas cuando estoy en casa compartiendo con mis dos hijos. También leo. Lo último que he leído está relacionado con el conflicto colombiano durante la época de la violencia, como por ejemplo La Oculta, de Héctor Abad Faciolince.
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