Estos nuevos artículos en mi blog sobre las fortalezas personales y cómo potenciarlas al máximo, están inspirados en el trabajo de los profesores Tayyab Rashid y Afroze de la Universidad de Pennsylvania, en su original en inglés sobre cómo trabajar las fortalezas a partir del cuestionario VIA. Seguimos con la Curiosidad [intereses, búsqueda de novedades, apertura a la experiencia], de la familia Sabiduría y conocimiento. ¡Para conocer todas las familias de fortalezas dale al enlace!
La curiosidad se interesa por todas las experiencias en curso. Se involucra activamente en el reconocimiento y en el desafío en la búsqueda de nuevos conocimientos, así como en la apertura a nuevas experiencias. Esta es la fuerza que impulsa a las personas a hacer nuevos descubrimientos y a explorar los límites del conocimiento humano. ¿Pasamos a conocerla un poco mejor?
Películas: Cielo de Octubre (1999) y Amelie (2001).
Maneras de estimular la curiosidad:
1. Busca tareas en las que se te demande adquirir nueva información diaria, tales como el periodismo, la investigación, la enseñanza, etc.
2. Amplia tus conocimientos en un área de interés a través de libros, diarios, revistas, televisión, radio o Internet, durante media hora, tres veces a la semana.
3. Asiste a una función / conferencia / o coloquio que organice alguien de una cultura distinta a la tuya.
4. Encuentra a una persona que comparta algún área de tu interés y aprende cómo él / ella aumenta su pericia en esa área.
5. Come alimentos de una tradición gastronómica diferente, explora su contexto cultural y toma conciencia de lo que piensas sobre todo ello.
6. Conéctate online con una persona de una cultura diferente y pase al menos una hora, dos veces al mes para aprender sobre su cultura y hablarle de la tuya.
7. Haz una lista de lo que desconoces todavía acerca de tu tema de interés favorito.
8. Prueba cosas que desafíen tus conocimientos y habilidades ya existentes.
9. Visita al menos una nueva ciudad, estado o país anualmente.
10. Identifica aquello que ha disminuido tu curiosidad en un área determinada y busca tres formas nuevas de rejuvenecerlo.
11. Involúcrate en experiencias de aprendizaje más abiertas y diferentes (por ejemplo, en la elaboración de helados, en física y química o tomar clases de yoga, para entender los diferentes grupos musculares).
12. Explora los procesos de la naturaleza, durante al menos una hora semanal, sea visitando un bosque, un parque, una corriente de agua, un huerto, etc.
La curiosidad y estimularla frecuentemente no sólo nos aporta nuevas experiencias, si no también nuevos conocimientos, sensaciones, emociones, conocer gente nueva, aumentar nuestra autoestima… ¿Compartes con nosotros tus ideas al respecto? ¡Te leemos!
Antoni
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