Written by valedeoro // 09/05/2013 // minimalismo // No comments

¿Por qué estás buscando un cambio?
Lo más fácil hubiera sido ponerlo todo en cajas, llevarlo a la nueva casa y guardarlo en el nuevo sótano y el nuevo altillo, dejando que en el futuro los hijos se encarguen del trabajo de la organización . Sería más fácil porque así evitarías tener que enfrentarte a tu pasado. Evitarías tener que tomar decisiones definitivas. Pero también te negarías la oportunidad de descubrir tus aspiraciones para esta nueva etapa de tu vida.
La decisión de cambiar de vivienda suele estar acompañada del deseo de realizar un cambio respecto a la situación actual. Vivir más cerca del trabajo o de la familia, reducir o aumentar el espacio disponible, cambiar la estructura de los gastos o embarcarse en un proyecto de vida diferente. Curiosamente no siempre somos conscientes de la razón principal para este cambio. Revisar lo que podemos y queremos dejar atrás es una forma poderosa para descubrir y así modelar los cambios de forma activa.
Recuerdos y despedidas
Revisar las cajas guardadas en el altillo no es tan difícil: fotos de personas que ni recuerdas, accesorios de actividades que hace años que ya no te interesan, maletas rotas, juguetes de los niños olvidados. La mayor parte de lo guardado no tiene lugar en la nueva casa. No obstante, el contenido de los otros armarios es más interesante como descubrimiento del futuro que quieres crear.
Mis padres tienen una estantería con decenas de juegos de mesa. Recuerdo las noches largas de invierno en la mesa grande del comedor, jugando al “juego del año” del momento. ¿Valdría la pena llevar la colección completa a la nueva casa?
Mis padres son familia de acogida certificada para niños con discapacidades mental y/o emocionales, así que sigue habiendo niños en casa. Sin embargo, ellos requieren otro tipo de juegos para desarrollar sus habilidades. Mis padres se mudan al campo para ofrecer a estos niños un entorno diferente: menos ruido que en la ciudad, más contacto con animales y la naturaleza.
Los juegos de estrategia por lo tanto ya no encajan con el futuro que buscan mis padres. Salvo dos o tres juegos para jugar en navidades, la gran mayoría serán regalados a los hijos o a otras familias que puedan disfrutar de ellos.
¿Encaja con quién soy yo? ¿Quién quiero ser?
Si revisas tus pertenencias, la pregunta clave no siempre es si lo vas a utilizar en los próximos seis meses. La pregunta es si utilizarlo encaja no solo con tu realidad actual sino también con tus pretensiones hacia el futuro. Si quieres tener una vida más activa y pasar más tiempo con tu familia o con tus amigos, a lo mejor no necesitas los DVDs de todas las series que has coleccionado con el paso del tiempo. Si has creado el hábito de ir a correr por las mañanas, la bicicleta estática ya no es necesaria en tu casa.
