
Hoy conocemos un informe elaborado por Google que habla sobre el acceso y barreras en las clases de programación para niños en las escuelas. En él se explica que la programación es valorada por padres y profesores de niños del K-12 (término que hace referencia a la suma de la educación primaria y secundaria), los padres consideran que se trata de un buen recurso para la escuela y equiparan su importancia a la de otras asignaturas, se apunta además que los padres con un nivel económico más deprimido son aún más propensos a tener este punto de vista.
Dos tercios de los padres creen que se debe exigir el aprendizaje de la informática en las escuelas, del mismo modo, muchos estudiantes esperan poder aprender informática y utilizar los conocimientos que adquieran de algún modo en la futura carrera que realicen. A pesar de que existe un gran interés por la programación, parece que las administraciones escolares no lo perciben, la prueba es que no es una asignatura a la que se le dé prioridad, directores y superintendentes escolares de Estados Unidos argumentan presupuestos limitados, la falta de tiempo y de equipos informáticos y otras razones que no parecen tener mucho sentido.
La introducción de las nuevas tecnologías en los colegios es muy importante, ya que contribuirá en la preparación de los alumnos y les permitirá adaptarse el día de mañana a los nuevos perfiles profesionales demandados, de hecho, en el futuro la robótica, la programación y otras tecnologías serán el eje de muchos trabajos profesionales. Algunos países lo saben y han empezado a trabajar para la introducción de las asignaturas tecnológicas en la educación de los niños, hablando de España por ejemplo, esta introducción se está realizando con mucha lentitud.
Volviendo al estudio de Google y la empresa de investigación de mercados Gallup, según los resultados obtenidos, 9 de cada 10 centros escolares consideran que la programación no es una prioridad, ocurre lo contrario con la opinión de los padres, 9 de cada 10 consideran que la informática debe ser una asignatura integrada en el plan educacional escolar, de ellos, dos tercios creen que debería ser una asignatura obligada. Es evidente la contradicción entre el punto de vista de los centros escolares y el de los padres.
De esta investigación se desprende que muchos niños no tienen acceso a las oportunidades de aprendizaje de la informática, especialmente los de familias con economías más deprimidas, lo mismo ocurre con los estudiantes de raza negra, incluso a pesar de que en las escuelas donde cursan estudios ofrezcan la asignatura de programación. El informe muestra una gran resistencia de los centros escolares a la introducción de esta materia educativa, sólo una pequeña parte trabaja para su introducción y acceso a todos los estudiantes considerando que será de vital importancia para el futuro laboral.
Algunos centros que ofrecen el aprendizaje de las ciencias de la computación, reconocen que no siempre se enseña a los niños los conceptos de desarrollo y programación, simplemente se limitan a enseñar cómo funciona algún programa y poco más, a esto no se le puede llamar asignatura de informática. El informe concluye que existe una gran demanda sobre la asignatura de programación y desarrollo, pero apenas hay oferta y parece que tampoco hay muchas ganas de introducirla.
En el caso de nuestro país, se habló de la escuela 2.0, de la introducción de los ordenadores en los centros escolares, de la enseñanza de la programación… mucho se ha quedado en agua de borrajas y más con los recortes educativos que se han realizado. Son muchos los expertos que abogan por la introducción de esta asignatura y los medios necesarios para desarrollarla, aseguran que los conocimientos adquiridos serán muy importantes para el desarrollo profesional de los niños, sin embargo, y como ya hemos comentado, son muy pocos los países que se han comprometido con estos cambios en favor de la educación de los niños. Os invitamos a leer el estudio de Google (Pdf) sobre la situación de esta asignatura, sus resultados se pueden trasladar perfectamente a otros países del mundo.
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Acceso y barreras en las clases de programación para niños en las escuelas
