Los jueces asturianos siguen generando sentencias contrarias a la banca. Los magistrados vienen dando últimamente la razón a los consumidores en casos como el de la salida a Bolsa de Bankia o el del cobro de comisiones que fueron incluidas en los contratos en una letra ilegible, entre otros asuntos. El de la entidad que presidió Rodrigo Rato es uno de los que más volumen de demandas está provocando durante las últimas semanas. Varias sentencias favorables a quienes compraron acciones cuando Bankia empezó a cotizar han animado a muchos pequeños accionistas a recurrir e intentar recuperar el dinero perdido. Las sentencias de los jueces asturianos relacionadas con el "caso Bankia" se están apoyando sistemáticamente en el informe pericial que maneja la Audiencia Nacional sobre el presunto maquillaje de las cuentas del banco que se incluyeron en el folleto de la oferta a los inversores.La última de esas sentencias la acaba de emitir el Juzgado de primera instancia n.º 1 de Oviedo. En su fallo, la magistrada María Fidalgo obliga a la entidad bancaria a devolver los 3.000 euros que un matrimonio de Siero había invertido en la compra de acciones del banco en el verano de 2011, ante el estreno en Bolsa de Bankia. Meses después y cuando se destapó la quiebra del banco y fue nacionalizado, los 800 títulos que había adquirido este matrimonio sólo tenían un valor de 11,82 euros.El abogado del caso asegura que "la información ofrecida a los posibles inversores no fue real, y el Juzgado de Oviedo ha tenido en cuenta un informe pericial que pone de manifiesto que en Bankia existía una clara sobrevaloración de los activos". Bankia, por su parte, alegó en el juicio, según recoge la sentencia, que "no existió falsedad en la situación contable de la empresa", y argumentó que no se pudo prever la bajada del precio de los títulos. Asegura también que ese descenso estuvo motivado por la inestabilidad económica y los cambios de regulación.La juez basa su fallo en el informe de peritos del Banco de España del que se infiere que la entidad financiera maquilló sus cuentas. El banco, fruto de una fusión de cajas que encabeza Caja Madrid, presentaba a los potenciales inversores un folleto en el que se aseguraba que tenía unos beneficios de 309 millones, cuando en realidad había registrado unas pérdidas de 2.979 millones, según el referido informe.Los magistrados asturianos también están dando la razón a los afectados por casos de cobro de comisiones en tarjetas bancarias por ser poco transparentes. Así lo indica una sentencia de la Audiencia Provincial que condena a Citibank a devolver los 300 euros que cobró en intereses a un ovetense que había contratado una tarjeta de crédito (Visa Oro) con un interés del 24% tanto para las compras como para retirar dinero del cajero.Los magistrados que firman la sentencia (José María Álvarez Seijo, María José Pueyo Mateo y José Luis Casero Alonso) aseguran que esa comisión fue incluida en un reverso del contrato con un tamaño de letra tan pequeño, "menos de milimétrico", apuntan, que hacía difícil su comprensión. El abogado defensor, José Antonio Ballesteros, asegura que ésta es una de las primeras sentencias de España que anula el contrato de una tarjeta bancaria por falta de transparencia.