El aceite de almendras se obtiene a través del fruto del ábol del almendro de la familia de las rosáceas que tiene su origen en las regiones de Asia Central donde es cultivado hace miles de años. El suelo suelto y arenoso de España comporta que sea un país productor de almendras. Se obtiene mediante la presión en frío de las almendras.
Actualmente lo encontramos en farmacias y herbosterías dado cada vez se utiliza más en cosmética.
Tiene muchísimos usos: sirve como desmaquillante, para nutrir las pestañas, para las puntas abiertas y para hidratar uñas y cutículas.
Aporta brillo y suavidad a los cabellos castigados: se aplican unas gotas para poder masajear el cabello, cubriéndolo con una toalla durante unos minutos y posteriormente se lava el pelo con el champú habitual.
Es utilizado como aceite para aromaterapia, para dar masajes por su alto contenido hidratante, es desinflamatorio, calma irritaciones cutáneas (como la dermatitis del pañal) y como hidratante corporal, se puede usar sobre la piel húmeda o seca, ya que es un producto natural para prevenir las estrías. Sirve para raspaduras, sabañones y dolores de oído (haciendo fricciones, uso externo). Y además, puedes añadir unas gotitas a tu hidratante facial por la noche dado previene las arrugas.
Y recuerda, para cuando empiece el buen tiempo, que calma tras la exposición solar y los rayos UVA por sus propiedades regeneradoras de la piel.
Me gustan los usos que se pueden dar a productos naturales, ya os hablé de ello con el árbol de té y el aceite de argán.
¿Utilizáis el aceite de almendras para algún uso? ¿Tenéis algún truco?
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