Su sabor es ligeramente dulzón debido a que tiene un 9% de glúcidos y cuenta además con 1% de proteínas teniendo la gran ventaja de aportar muy pocas calorías.
La zanahoria ocupa el primer lugar entre las hortalizas por su alto valor en vitaminas A, B, B2, C y D. Nos provee además de dosis destacables de sales minerales como calcio, hierro, potasio, sodio, fósforo y magnesio. Entre sus muchas propiedades hay una que debemos destacar muy especialmente y es su riqueza en betacaroteno. ¿Qué es el betacaroteno? Es un pigmento que producen ciertas plantas y que dan color. Como en este caso sucede con la zanahoria y también con las hojas de color verde oscuro.
El betacaroteno es un gran protector de los agentes solares y es bueno para algunas afecciones de la piel. Esta alta concentración de betacaroteno nos ayudará a nuestra piel a mantener uncolor bronceado, ya que estimula la formación de melanina, por lo que es un gran aliado para mantener el color que hemos conseguido durante el verano.
Las zanahorias contienen importantes cantidades de antioxidantes.
Y gracias a su riqueza en antioxidantes, no resulta realmente sorprendente saber que las zanahorias otorgan una diversidad debeneficiosala salud. El sistema cardiovascular es uno de los principales beneficiados de la acción antioxidante. Este sistema necesita una acción antioxidante constantemente puesto que son las arterias las responsables de transportar sangre con grandes cantidades de oxígeno. Las principales propiedades “cosméticas” de este alimento se basan en una alta concentración de betacaroteno y antioxidantes que ayudarán a combatir los signos del envejecimiento y a proteger nuestra piel ante las agresiones externas como los rayos UV. Unido a las vitaminas C y E se comporta como absorbente de los radicales libres que son moléculas desequilibradas. Ayuda al mejoramiento del pelo, dientes, encías, ojos, piel y proporciona resistencia al organismo contra las enfermedades respiratorias. ¿De qué forma debemos comer la zanahoria para absorber mejor el betacaroteno?
Para una mejor absorción del betacaroteno lo ideal es acompañar la porción de zanahorias con algún elemento graso ya sea una pequeña porción de manteca o con legumbres o en salsas. Por supuesto que el nivel de betacaroteno es mayor cuando ingerimos las zanahorias crudas. Cuando la consumimos demasiado cocidas o congeladas les estamos quitando parte de su valor. Y al mismo tiempo mientras comemos zanahorias (que a mi personalmente me encantan tomarlas ralladas en las ensaladas) le proporcionamos a nuestra piel el aceite de zanahoria macerado en aceite de sésamo pues mejor que mejor.