Hoy tengo la agradable y mágica sensación de que he conseguido un objetivo en mi vida, tengo por fin la receta ancestral de mi familia para aliñar aceitunas. Y es que llevaba muchísimo tiempo convenciendo a mi padre para que me la diera, pero siempre me decía: ya te la enseñaré, no es difícil pero requiere de cierta habilidad! jejeje Qué grande es mi padre! ;)
No se si os animaréis a prepararla, ya que lo importante es tener un olivo cerca para recolectar unas cuantas de esta ansiada fruta y darles buen trabajo. Nosotros contamos con un par de olivos en la huerta centenarios y es donde se recolecta cada año para hacer el preparado. Si tenéis la suerte o conocéis a alguien que tenga un olivo de la variedad comestible (no para aceites), no dudéis y pedirle que os dé un cubito lleno, con eso bastará para hacer una de las tapas más conocidas y deliciosas que jamás faltan acompañadas de una cerveza bien fría. Al lío!!
Ingredientes:
1 kg. de aceitunas negras y verdes
3 pimientos verdes y rojos, partidos toscamente
5 dientes de ajo, sin pelar y ligeramente majados
4 cuch. pequeñas de semillas de comino
Un ramillete de tomillo fresco
Un ramillete de orégano seco
4 cuch. grandes de sal
2 cuch. grandes de vinagre
Además necesitaréis:
Un botellín vacío de cerveza
Un pequeño tronco de madera
Una cucharada grande de madera (para remover)
Un par de bolsas de basura abiertas o un delantal de plástico (para no mancharos)
Un bol grande de plástico
Un bidón de plástico con capacidad de 3 litros aprox., con apertura grande y tapa de rosca
Elaboración:
Para comenzar sentaros cómodamente en vuestro patio o terraza frente al tronco de madera y colocaros tapando vuestras piernas y el pecho con las bolsas de plástico o poneros el delantal para no mancharos cuando estéis partiendo las aceitunas. Ya que las manchas son casi imposibles de quitar de la ropa y no querréis que eso pase!!
Colocamos las aceitunas de una en una sobre el tronco de madera y con la parte de atrás del botellín damos un golpe suave para romper la pulpa, e iremos echando en el bol: así con todas. Es un trabajo tedioso y entretenido, pero cuando le toméis el truco será "pan comido" (mi padre es un "máquina", muchos años ya).
Luego le daremos un enjuague a las aceitunas y dejaremos cubiertas de agua hasta el día siguiente, cambiándole el agua durante 9 días. Os aconsejo que tapéis el bol con un pañito para evitar que caigan impurezas dentro.
Ok, ya han pasado los 9 días de cambiado de agua, ahora viene lo mejor, el aliño! Es importante que no toquéis las aceitunas con las manos, sino echarlas con ayuda de la cuchara de madera dentro del bidón de plástico e ir alternando capas de ingredientes (trozos de pimientos, los dientes de ajo, las especias...) hasta terminar con toda la cantidad de aceitunas. Seguidamente cubrimos con agua a poder ser mineral, tapar y dejamos macerar como mínimo 2 semanas antes de comerlas. De esta forma es para abrir y consumir a partir de que hayan tomado el sabor del aliño y estén dulces, pero si lo que queréis es conservarlas para por ejemplo los meses venideros pues hay que ponerlas en frascos de cristal esterilizados con cierre hermético tras el proceso de lavado y añadir una parte de los ingredientes para el aliño, cubrir con agua, cerrar bien y dejamos en un lugar oscuro y sin humedad hasta su consumo, en la despensa es un buen sitio!
Consejos mágicos: ¿Por qué no se pueden tocar con las manos las aceitunas? Porque se vuelven "zapateras" como se dice en mi pueblo; se estropean! Supongo sabréis que aunque nos lavemos las manos con lejía, tenemos una flora bacteriana en nuestra piel que vive siempre con nosotros, pero es inofensiva para el ser humano. Pues bien, al tocar con las manos las aceitunas durante el proceso, digamos que se contaminan, no maceran bien y se enternecen mucho, perdiendo la textura que buscamos; se estropean.
Os cuento un detalle, en los mercados o tiendas de gourmet existen puestos donde venden aceitunas con diferentes aliños y formas de preparación. Mucha gente tiene la fea costumbre de meter las manos para coger las aceitunas y llevarlas a la boca, es además de ser una asquerosidad antihigienica, también estropea la preparación y en un par de días tienen que tirar el contenido pues se ha puesto malo. Aunque si os digo la verdad, nunca he comprado aceitunas en estos establecimientos, prefiero las caseras!
Sugerencias mágicas: A ver, os he explicado la forma tradicional de aliñar aceitunas, tal y como la hacemos en casa desde siempre, pero podéis cambiar por ejemplo el tronco de madera por una tabla de cortar y el botellín de cerveza por un mazo para enternecer la carne. Eso si, taparos bien la ropa porque como os manchéis, tendréis un pequeño gran problema!