Debido a que tuve algunos problemas, como la pérdida de numerosos
comentarios por sumarme a google+ como sistema para interactuar en el
blog, he decidido publicar esta receta de nuevo.
Una de sus
propiedades, rica en betacaroteno, ayudando a la síntesis de la vitamina
A. Por lo que su consumo beneficia a la piel, el cabello y la vista.
¿De quién les hablo? De las acelgas. Una verdura rica en potasio, yodo y
magnesio, que favorece el buen funcionamiento de nuestro aparato
digestivo, tiroides y músculos.
Así que me imagino que su combinación con nueces, unas cuantas verduras
más, un poco de jamón y queso roquefort debe resultar bastante positiva
para nuestro organismo. La receta no cuenta con mucha complicación y si
añadimos que el sabor es delicioso, merece la pena.
INGREDIENTES: Un manojo de acelgas troceado, 50 gramos de jamón serrano
en tacos y otros 50 de pavo en tacos (pedir en charcutería que nos
pongan una loncha gruesa y la trocearemos en casa), 30 gramos de nueces
picadas toscamente con las manos, unos dientes de ajo fileteados, 2
zanahorias en tiras, 50 gramos de queso roquefort, aceite, sal, especias
al gusto, cerveza.
ELABORACIÓN:
Mezclar en la batidora o a mano el queso con un poco de cerveza (en
nuestro caso sin alcohol) hasta conseguir la consistencia de una salsa
en el punto deseado de espesor y reservar. Mejor comenzar con poca
cerveza para que no nos quede muy líquida la salsa. Dorar con un poco de
aceite los ajos. Cuando comiencen a coger color, incorporar las
zanahorias y las acelgas. Cocinar hasta que esté todo bien pochado.
Aderezar al gusto con sal y las especias que más os agraden, para luego
incorporar el jamón o pavo o ambos y dejar unos 3-5 minutos más.
Nosotros, como no puedo tomar especias picantes, usamos ajo en polvo y
cebolla (que sí los tolero). Emplatar, espolvorear unas nueces picadas y
regar con la salsa.