Según datos de 2018, en España cada ciudadano produce 483 kg de basura al año. Si hablamos de Europa, la cifra asciende a 567 Kg. ¿Te parecen cifras huecas, que no te dicen nada? Entonces vamos a darles un verdadero sentido con un ejercicio, antes de ponernos manos a la obra con el reto de vivir 4 semanas sin plástico (o casi sin plástico).
Piensa en cuántas personas viven en tu casa, multiplica ese valor por los 524 kg de basura que cada uno produce de media.
Ahora cierra los ojos por un instante e intenta imaginar toda esa basura frente a tu casa. En mi caso, que peso unos 55kg, es mi peso casi 10 veces. Eso me ayuda a hacerme una idea, aunque muy aproximada, del volumen.
Multiplica esa montaña de residuos imaginaria por todos los pisos de tu edificio.
No caigas presa del pánico, que antes de acabar, tienes que visualizar la misma cantidad de basura frente a cada uno de los edificios de tu calle.
Fin del ejercicio
Nuestra basura vuelve a casa
Tenemos un problema y gordo. Y no solemos verlo porque ¡sacamos la basura de casa demasiado pronto! A veces, varias veces al día.
Desaparece por la boca del contenedor y nos olvidamos de ella, como si ya no existiera. La realidad es que nuestra basura nos persigue y regresa en forma de microplásticos en el pescado, los mariscos o incluso la sal que comemos, en forma de ballena que muere indigesada en la orilla de la playa o incluso, en forma de avalancha pestilente y humeante, como en el caso del vertedero de Zaldivar, que se vino ladera abajo, incluso acabando con la vida de un hombre.
Vale la pena ver el vídeo donde se explica este último suceso:
Montañas de basuraEl reciclaje no es la solución
Es muy cómodo pensar que la basura que tiramos al contenedor de reciclaje se convertirá en nuevos productos, «sin dolor» ni sufrimiento para nadie. Pero la realidad es bien distinta. De las aproximadamente 6300 millones de toneladas de plástico que hemos desechado a lo largo de la historia, solo se ha reciclado el 9 %.
Si queremos evitar un mañana cercano con más plástico que peces en el mar, tenemos que hacer algo más que separar nuestros residuos.
No me canso de decirlo: urge actuar antes de que el residuo se produzca.
Rétate a reducir el plástico que produces
Todos los residuos son un problema, pero algunos son peores que otros.
El plástico, como ya sabes, es de los peores. No solo porque lo contaminante y persistente que es, sino además porque lo consumimos en cantidades absurdas.
Está presente en nuestras vidas, desde la mañana hasta la noche, es difícil evitarlo. Sin embargo, sí que podemos reducir su consumo y, sobre todo, podemos reducir de forma significativa los residuos de plástico que generamos y, te lo aseguro, sin un esfuerzo enorme.
Por eso he preparado una pequeña guía para iniciarte en tu camino hacia una vida con menos plástico.
10 pasos para una vida
con menos plástico
- Proponte un reto. Por ejemplo, reducir al mínimo tus residuos plásticos al minimo durante cuatro semanas. Es importante que sea un reto alcanzable, que si no te desmoralizarás muy pronto.
Podrías unirte a la campaña #0wasteSP que ha lanzado la empresa SelfPackaging: Te retan a que los plásticos que desechas durante una semana quepan en el medidor de residuos que han diseñado (lo puedes ver en la cabecera de este post), que viene acompañado de una guía para hacer más fácil el viaje. El 50% del importe de la caja está destinada a la fundación Ecomar, fundada por la doble campeona Olímpica de Vela, Theresa Zabell, y dedicada a la protección de los océanos.
Te recomiendo que apuntes en una libreta el día de inicio y el día de fin y, además, que pases por calculadora de plásticos de Greenpeace antes de comenzar. - Explica tu reto a familiares y amigos, para que te den una mano en lugar de ponerte obstáculos. También puedes publicar un post en tu red social preferida compartiendo el compromiso con el hashtag #0wasteSP, ¡que así te lo tomarás más en serio! Además, puede que alguien más se una, y eso sería fantástico.
- Comienza a guardar todos los residuos que generes desde el día 1. Intenta evitar todos los plásticos superfluos posibles durante la primera semana, y los que no puedas evitar, deposítalos en el contenedor que hayas escogido para ello en casa.
Tómatelo con calma y no pretendas lograr la perfección en tan poco tiempo, que esto es sólo un ensayo y ya irás mejorando. Por cierto, la perfección no existe. Ten en cuenta, además, que los primeros días son los más difíciles. Una vez superes esa cuesta, todo empezará a mejorar. - Descubre grupos de activismo y redes de apoyo residuo cero. Hay muchos colectivos vinculados al movimiento. Averigua si hay alguno local y si tienen algún canal de comunicación donde hacer consultas. Si no es el caso, tira de alguno global, que para eso está Internet.
Por aquí contamos con el grupo de Facebook Zero Waste España y en Barcelona con Zero Waste Barcelona Network, por dar un par de ejemplos. En Barcelona contamos además con Zero Waste App, que te lo pone muy fácil. Todas son excelentes espacios para encontrar soluciones a tus principales fuentes de plásticos y, sobre todo, para darte cuenta de que estás en buena compañía y cargarte de energías. - Observa y analiza cada residuo plástico que produzcas y añadas en tu contenedor. ¡Hay que conocer al enemigo y guardar tu basura por más días es una excelente forma de lograrlo!
- Haz una lista de todos los residuos que produzcas y divídelos en tres grupos:
a) De los que puedes prescindir directamente (o que puedes dejar para momentos puntuales, si no quieres ser demasiado inflexible).
b) Aquellos que puedes sustituir por alguna alternativa que conoces (aunque ahora no la tengas a mano).
c) Aquellos residuos que no ves claro como evitar (y sobre los que tendrás que trabajar más a fondo). - Dedica un tiempo para pensar cómo evitarás la mayor parte posible de los residuos del grupo b y comienza a investigar sobre las posibles soluciones del grupo c.
Encontrarás algunas ideas en este artículo en el que he reunido los mejores consejos para una vida zero waste y, pero si quieres dar un paso más allá, te recomiendo recurrir a mi libro Residuo Cero. Comienza a restar desde casa.
También es un buen momento para recurrir a ese colectivo local del paso 4 y averiguar dónde comprar leche o tofu a granel, por ejemplo. - Cuando llegues al día 7, toma una foto del plástico desechado durante la primera semana. Puedes compartirla con el hashtag #0wasteSP y así verás lo que están haciendo otras personas.
- Diseña un menú y un plan de compras lo más bajo en residuos posible para la siguiente semana. ¡La improvisación es la peor enemiga de la vida zero waste!
- Ten en cuenta todo lo que has aprendido y, ¡vuelve a comenzar! La idea es repetir el ciclo al menos durante 4 semanas, tomando nota de todos los avances.
Recomendaciones finales: No te agobies por aquellos residuos de plástico que no puedas evitar y pon el foco en aquellos que sí. Poco a poco irás encontrando nuevas soluciones. Recuerda que lo más importante es comenzar.