¿La música forma parte de vuestra vida familiar? ¿Cantas canciones a tus hijos/as? ¿Sabes lo importante que es que lo hagas? Hoy te explico por qué y te traigo algunas ideas y recursos (¡con sorteo incluido!) para que puedas acompañar a tus peques con la música desde casa.
La música es una de las formas de expresión del ser humano, quizás la más universal, porque está presente en todas las culturas y civilizaciones y es accesible a todo el mundo.
La música nos alegra el corazón, tiene esa gran capacidad de hacernos sentir bien y especialmente para los más pequeños tiene un papel fundamental, pues es un recurso que ayuda mucho a ordenar y acompañar el proceso de maduración interna de los niños.
De ahí que en en las escuelas Waldorf, desde el Jardín de Infancia, las canciones y la parte rítmica estén presentes todos los días como una parte fundamental de la jornada.
Las canciones en el Jardín de infancia Waldorf
El primer instrumento musical del ser humano es la voz. Por tanto en los jardines de infancia Waldorf lo que más se trabaja es la música a través de la voz y las canciones.
Un momento muy importante del día es el momento del corro (o de la ronda), donde las canciones, junto con los juegos de movimiento, son elementos artísticos a los que los niños se entregan imitando, e incorporan así las fuerzas de los sonidos y tonos, las rimas y los movimientos rítmicos.
Escoleta Waldorf de Binissalem (Mallorca)Esto es una manera de despertar y desarrollar el lenguaje, y transformarlo en arte, aumentando la fuerza verbal y las ganas del niño/a por expresarse.
También se ejercita el oído, desarrollando una capacidad de escucha de la energía creativa de los sonidos que les genera bienestar. Un bienestar que se contagia a la respiración, al habla, y al movimiento armónico de todo el cuerpo.
He sido testigo muchas veces de cómo niños con dificultades para expresarse, para articular, para sacar su voz, han mejorado muchísimo desde que se les acompaña con canciones, juegos y rimas de movimiento. Pero no como algo impuesto, pidiéndoles que canten o que imiten, no, simplemente cantando y jugando delante de ellos, de manera que poco a poco empiezan a sentir esas ganas de querer imitar y van absorbiendo sus beneficios.
Cómo acompañar a los niños pequeños desde casa con la música
Las familias muchas veces queremos aportar a nuestros hijos los beneficios de este mundo sonoro, pero no todos somos músicos ni cantantes, así que tenemos que buscar recursos para poder ofrecerles.
Algo muy importante que tenemos que tener en cuenta es que todo empieza por el silencio y la capacidad de escucha, por eso es bueno que haya muchos ratos de tranquilidad en casa, sin temer al silencio. Para que los niños puedan tener la capacidad de cantar, primero tienen que poder escuchar.
A partir de aquí dice Núria Albajar (profesora de la escuela Waldorf-Steiner El Til·ler) “Tenemos que considerar el sonido como una mantita, algo físico que también les podemos ofrecer y que no siempre será igual. Dependerá del momento, de nuestro estado, y del suyo.”
Además, todas las canciones y la música que les ofrezcamos tienen que nacer desde nuestro estado de presencia, de estar en el aquí y en el ahora, pues así el niño lo recibirá como algo vivo y verdadero.
Ten en cuenta que lo que le llega al niño no es si cantamos bien o mal, es lo que su madre y su padre canta desde su propio ser, lo más valioso. Dicen que nuestra voz es como un cordón umbilical a nivel sonoro, pues el niño/a desde el cuarto mes de gestación ha percibido la voz de la madre y del padre en el vientre materno.
A partir de ahí, se trata tener confianza, utilizando nuestra voz con melodía. Dice Tamara Chubarovsky: “Ante todo lo fundamental es mantener una actitud relajada, sencilla y alegre al cantar, ¡cantando es como se aprende a cantar!”.
Otra cosa que debes saber es que con niños pequeños, mejor utilicemos canciones pentatónicas.
¿Qué es la música pentatónica?
Durante los primeros cursos en las escuelas waldorf se utiliza la escala pentatónica (esto es que tiene una escala de 5 notas). Los cantos gregorianos, la antigua música china, egipcia y persa, y también en la cultura indígena andina, predomina esta escala.
La escala diatónica, la que todos conocemos habitualmente de 7 notas que van del DO al SI es relativamente moderna, y surgió en el Renacimiento. Es una escala compuesta por intervalos de tonos y semitonos, de tonalidad mayor o menor, y sus leyes son muy estrictas, de manera que si te desvías de ellas la melodía no suena en armonía o suena disonante.
En cambio las melodías pentatónicas, como muchas canciones populares infantiles, invitan a la improvisación, ya que independientemente de cómo se toquen siempre suenan bien.
Además es un tipo de música dulce, ligera, que nos envuelve en un estado como de ensueño, ya que no tiene marcado un compás y no tiene un final definido. Es una música relajante, que armoniza y respeta los procesos de aprendizaje y de desarrollo evolutivo de los primeros años.
Y al tratarse de melodías sencillas los niños/as pueden aprenderlas sin esfuerzo.
Para que veas lo mágica que es esta escala y lo fácil que es dejarse llevar por ella, mira este vídeo espectacular sobre el poder de la escala pentatónica de Bobby Mcferrin.
¿En qué momentos cantar?
Si utilizamos canciones pentatónicas ten en cuenta que ayudan a relajar, a aquietar, y sobretodo a crear un ambiente tranquilo. Por tanto son ideales antes o después de un cuento o en momentos de rutina (como prepararse para ir al colegio, preparar la mesa, a la hora del baño, de recoger…).
Esto nos ayudará a ir creando un ritmo en el hogar que aportará también seguridad y confianza al niño/a.
¿Dónde encontrar canciones pentatónicas?
Como te decía antes las canciones populares infantiles están repletas de escalas pentatónicas. Por ejemplo la famosa canción Tararí, Tarará, también Caballito de cartón o Mariposa Revoltosa.
Cada escoleta Waldorf utiliza sus propias canciones, muchas adaptadas a cada momento de la estación, siguiendo el ritmo anual.
No hace mucho publiqué un artículo con algunas canciones de la escuela Libre Allegra de Madrid (mira aquí). También puedes encontrar muchas canciones en el DVD de Recursos Waldorf de nuestros amigos de Rumbo al Cambio (puedes encontrarlo en nuestro Atelier aquí), y si buscas canciones en catalán (que recibo muchas peticiones sobre recursos waldorf en catalán) la escoleta Waldorf de Binissalem (Mallorca) acaba de editar un CD con sus canciones ¡que es un tesoro!
Es un proyecto que iniciaron hace dos años para que las familias pudiesen disfrutar y aprender las canciones de la escoleta en casa, también para dar a conocer su labor educativa y por otra parte como un recurso que ayude a mantener la escuela.
Para nosotros este CD es muy valioso pues Sunflower asistió todo el jardín de infancia a esta escuela y sus canciones están muy presentes en nuestra familia. ¡Estábamos deseando que por fin lo publicaran!
El disco ha sido producido por Florencio Cruz e incluye un precioso libreto con todas las canciones, diseñado por Miquel Rodríguez. Las voces son de Laura Pla (directora de la escoleta), algunas maestras (Inma y Aina), mamás y los alumnos de este curso escolar.
Lo tenemos disponible en nuestro Atelier aquí y también puedes conseguir un ejemplar que nos regalan para las familias lectoras de De mi casa al mundo.
Sorteo CD Cançons de s’escoleta
Para participar solo tienes que dejar un mensaje en este post comentando algo sobre la música y las canciones, si cantas habitualmente a tus hijos, si nos recomiendas alguna canción que les guste mucho… hasta el 18 de mayo y lo sortearemos entre todos los comentarios recibidos.
Y si te animas a compartir esta publicación para que más familias conozcan estos recursos ¡muchas gracias de corazón!
(Para publicar este artículo me ha sido de gran ayuda el número 6 de la revista Campanada “La música” de ING Edicions, una revista para familias y profesores desde la educación Waldorf.)
AguamarinaAllà dalt, en el cel, allà dalt, prop dels estels, un bell ocell blanc pel cel passa volant – Cançó de primavera L’ocell blanc