Acoso escolar: reflexiones

Hoy tras leer varias noticias relacionadas con el acoso escolar y el maltrato infantil se me plantean las siguientes cuestiones ¿Cada vez hay más casos de acoso escolar o es que hay mayor sensibilización y difusión? ¿Aumentan los casos porqué estamos fallando en nuestro modo de educar a los niños o es que en los centros escolares no hay suficientes medios para detectarlos y abordarlos con la suficiente contundencia? ¿No existen protocolos que permitan que nuestros hijos acudan tranquilos a sus centros escolares? ¿Qué estamos haciendo mal?

Lo cierto es que en los últimos días, oigo y leo noticias sobre acoso escolar. Y las noticias que leo reflejan un hecho que me consta que es así: los casos de acoso escolar cada vez se detectan a más temprana edad porqué los niños empiezan más pronto a hostigar a sus compañeros.

Por ejemplo, un dato aportado por el periódico La Voz de Galicia que se hace eco del acoso escolar en una artículo publicado ayer mismo subraya que la conflictividad empieza a darse ya en niños de primaria. A pesar que la gran mayoría de casos de acoso escolar se da en secundaria y con adolescentes, cada vez más se abren expedientes a niños de entre 6 y 12 años. Este es un dato que debería hacernos reflexionar a todos como sociedad. 

Colectivos como la Asociación contra el Acoso Escolar hablan de que en general entre un 4 y un 6 % de la población escolar de primaria sufre estos problemas, un porcentaje que puede elevarse al 8 % en secundaria, un índice que el catedrático de orientación escolar, Plácido Blanco Bembibre, rebaja al 5 %.

"Son cosas de niños, no debemos darle tanta importancia. Los niños son así, crueles, sinceros, ... Tampoco es tan grave que le llamen gafotas o gorda!. Esto siempre ha ocurrido. "

¿De verdad? ¿De verdad que los niños son así? ¿De verdad que no debemos prestar atención al sufrimiento de un niño o al miedo que siente cuando debe ir al cole? Con esta conducta silenciadora, negando lo evidente padres y educadores acabamos siendo cómplices y victimizando todavía más a los niños víctimas de acoso escolar, haciéndoles sentir culpables de lo que les está sucediendo.

"Se trata de un niño nuevo en el cole que no hace nada por integrarse."

El niño víctima de las burlas constantes, de las amenazas, humillaciones y/o de golpes no puede escapar de esta situación. Cada día debe volver al lugar donde nadie le protege, donde se le invisibiliza minimizando los hechos e incluso se le culpabiliza de lo que le ocurre. Algo falla señores. No podemos cerrar los ojos y permitir que esto siga ocurriendo, no es de recibo. Nuestros hijos esperan algo más de nosotros, los adultos: padres, madres, maestros, profesores, directores de escuelas, ministros, ...

A nivel psicológico debemos ser conscientes que los efectos que tiene el acoso escolar sobre nuestros hijos es dramático, algunos de los síntomas que pueden llegar a padecer entre otros son:

• insomnio,
• vergüenza,
• bajo rendimiento personal y académico,
• baja autoestima,
• sentimiento de culpa,
• depresión,
• ansiedad,
• ideas de suicidio,
• ...

¿Qué hacer contra el acoso escolar? 

• Prevenir, educar en casa, desde casa y en los centros escolares. Porqué no son cosas de niños, porqué no es normal que un niño agreda a otro o no debería serlo. 

• Implicarnos todos: padres, alumnos, profesores, directores de centros escolares, mediadores y legisladores. Implicarnos todos porqué es la sociedad que estamos creando, porqué son nuestros hijos.

• No esperar a que surja un caso conflicto en el aula para actuar, debemos ser proactivos y no reactivos a estas situaciones.

• Educar en valores positivos, en el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.

• Implementar programas y acciones para prevenir el maltrato físico y psicológico en las aulas.

El acoso escolar es algo que nos afecta a todos y como padres y/o educadores debemos hacernos responsables de ello. Es responsabilidad de todos que los casos de bulling sean cada vez menos frecuentes.