Esto es prácticamente un producto enlatado que sale cada año para generar dinero: le ponen un ingrediente diferente, otros personajes, la misma premisa con mínimas explicaciones y con una excusa barata de auto grabación que mantiene el costo de la producción en menos de cinco millones de dólares.
Solo por curiosidad y algunas críticas positivas hicieron que viera la quinta película de la serie Actividad Paranormal, además de ponerme al corriente con las novedades del “Noseque” y haber si por fin alguien ha podido derrotarlo. Y pues nada a cambiado, siguen con lo mismos juegos de siempre.

Estoy convencido de que el método para elegir victimas es que tengas una cámara de reciente modelo, un amigo o suficiente tiempo para auto grabar tus actividades cotidianas y una casa con ausencia de luz. Estos tres requisitos hacen el todo de las aventuras de un espíritu todo poderoso que ahora acecha un nuevo sector demográfico: el hispanoamericano. Así es, usted joven es el culpable de que esta cosa siga adelante y como recompensa tenemos personajes que los representen con su idiosincrasia y costumbres. Me siento tan afortunado.
Si usted es lector asiduo de este blog, sabe de mis constantes quejas a la falta de personajes por los cuales simpatizar. Pues para mi sorpresa, esta película tiene un elenco por el cual estas dispuesto a soportar el recorrido de fórmula que estamos acostumbrados y en la primera mitad, me duele admitirlo, resulta ser una agradable experiencia. Es cierto, son puras inmadureces las que cometen Jesse (Andrew Jacobs) y su amigo Héctor (Jorge Diaz). Las escenas en las que se involucran contienen estereotipos de los barrios cholo de Los Ángeles, con la abuela borracha y el perro chihuahua al cual esperaba decir: “Yo quiero Taco Bell”. Y aún así, resultan ser una experiencia amena seguir sus ridículas aventuras.
Es cuando llegamos al aspecto paranormal que esto desciende a las profundidades del tedio. Otra vez el guionista responsable del ataque del “Noseque” sigue siendo Christopher Landon y a como de lugar se inventa lo que quiere, como quiere, olvidando cualquier cosa que un libro de lógica pueda enseñar. Existen límites de tolerancia con tal de que la trama funcione, si no pregúntenle a Gravedad, pero cuando toda tu película insiste en ser una bola de incoherencias, pues no hay nada que la detenga.

La mayoría de las aventuras se originan en un departamento que acaba de ser testigo de un asesinato, que increíblemente no esta sellado por la policía para investigar el crimen y permite el acceso a pubertos curiosos. Lo más importante es que no hay iluminación. Con cada minuto que veo de “esto”, me convenzo que el ‘Noseque’ es un espíritu de algún productor que quiere destruir el cine. No tarda mucho tiempo para que actividades paranormales comiencen a aterrorizar a Jesse. Al principio dices que la bruja del departamento le ocasionó la maldición, pero Landon tan genio sale con la pen…osa idea de ligar esto a niños maldecidos desde nacimiento, conspiraciones de brujas, ritos y crean lo o no, ¡HASTA VIAJES EN EL TIEMPO!.
En el intento de brindar algo nuevo a la saga , es que a Jesse se le brindan superpoderes al estilo de Chronicle (2012). Y se preguntarán ¿qué tan súper son? Pues tenemos la superfuerza, superlevitación, superautismo, superdesaparición. En serio que con cada minuto esta “cosa” resulta peor que “Lost” en su intento de extender una trama de un párrafo de página.
Ya después de haber trascurrido más de la mitad de la cinta es que llegamos al emocionante desenlace que incluye una escena como para chuparme los dedos. No saben como me estaba riendo de carcajadas. Le perdono que las víctimas tengan una neurona botando por las paredes de su cerebro y que tanto Héctor y Marisol quieran salvar al superpoderoso Jesse. Todo eso es obligatorio. Lo más cómico es ver a un pandillero cholo luchando con su escopeta y que después todo quieran huir del mismo lugar al que decididamente se metieron.

Los últimos cinco minutos son para dar lástima. Incoherencia es una palabra que debería tener “Actividad Paranormal” de significado, además de otros adjetivos calificativos que denotan basura, burla, fraude, estafa e incredulidad ante una saga que se reusa a morir. No suficiente con soportar las autograbaciones a nivel extremo de personas que se pueden considerar enfermas, ahora pretende ser relevante con la aparición de fantasmas que dieron origen a cinco películas. Ya no saben que inventar. En vez de hacer relevante una quinta parte, la abarata y pone en oferta todo lo que se había visto antes. Con tal de seguir, no le importa complicar todo a un nivel incredulidad sorprendente.
Ya solo quienes tienen aprecio a estas películas pueden continuar soportando las aventuras del ‘Noseque’. Es lo mismo de siempre, una y otra vez con la cámara tambaleándose por todas partes, una eterna oscuridad y apariciones repentinas para sorprender a los inexpertos. Su fórmula esta caduca desde la sobrevalorada primera película que con una trabajo excelso de mercadotecnia penetro en la cultura popular. Esto ya no tiene vergüenza y seguirá porque es muy económico de producir hasta que no tenga una ganancia.
Es por eso que estoy a la espera de la sexta parte que me imagino será en un convento, con monjas grabando sus oraciones y corriendo por todos lados en la oscuridad.