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LA RESERVA FEDERAL ESTUDIA COMPRAR MAS BONOS POR LA DEBILIDAD DE LA ECONOMIA
Los responsables de la Reserva Federal estudiarán un cambio modesto pero simbólicamente importante en la gestión de su enorme cartera de valores cuando se reúnan la próxima semana, en medio de señales de que la economía estaría perdiendo impulso, informó el Wall Street Journal.
Cualquier cambio apenas cuatro meses después de que la Fed concluyó un programa masivo de compra de bonos indicaría una preocupación creciente ante el panorama económico de Estados Unidos, dijo el diario en el informe publicado el martes en su sitio web.
Los altos cargos que se reunirán el 10 de agosto evaluarán si el dinero que la Fed recibirá cuando sus bonos hipotecarios maduren lo usan para adquirir títulos similares o bonos del Tesoro en lugar de permitir que su cartera se reduzca gradualmente, como se espera que ocurra en los meses próximos, indicó el informe, sin citar fuentes.
Comprar más activos fue una de las varias opciones que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, esbozó en el testimonio que ofreció ante una comisión del Congreso el 21 de julio, cuando se le consultó que medidas adicionales podría tomar el banco central para apoyar el crecimiento económico de ser necesario.
El presidente de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, dijo la semana pasada que la Fed debería considerar la compra de más bonos del Tesoro, en lugar de prometer un período largo de tipos bajos para apoyar la recuperación, si la inflación disminuye.
Bullard indicó que estaba preocupado por los riesgos de que Estados Unidos caiga en un estancamiento como el que ha sufrido Japón, marcado por un declive en los precios y la inversión y del que resultaría muy difícil salir.
Bernanke sostuvo el lunes que la economía estaba mejorando pero aún debe recuperarse plenamente, haciendo notar que la política monetaria estadounidense debe continuar relajada. Pero no dio pistas sobre cuales serían los próximos pasos de la Fed.
La posibilidad de que la Fed tome alguna decisión la próxima semana dependerá en gran parte de los datos económicos venideros, particularmente de las cifras de desempleo que se anunciarán este viernes, dijo el diario.
Las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo retrocedieron a fines de julio pero continúan en niveles elevados.
La cartera de 2,3 billones de dólares del banco central casi se ha triplicado en tamaño desde 2007.
Comprar nuevos bonos con el efectivo generado por bonos maduros mostraría al público y a los mercados que la Fed está buscando formas de apoyar el crecimiento económico, señaló el reporte.
También podría ser un compromiso apoyado por facciones rivales en la Fed, ya que dentro de ella los criterios difieren respecto a cómo enfrentar una débil recuperación.
Si el pronóstico de la Fed muestra un deterioro significativo, también podría un precursor de esfuerzos mayores para inyectar dinero a la economía, agregó el diario.
(fuente:reuters)