Revista Bolsa
EL MERCADO TOLERA EL ALTO RIESGO
La demanda de los inversores de los bonos de alta rentabilidad o bonos basura, tal y como se les conoce en los círculos financieros, se ha intensificado en las últimas semanas. Y es que cuando reina la calma, se suele incrementar el riesgo en las carteras.
De ahí que las empresas con las cuentas menos saneadas se hayan lanzado a los mercados de deuda para captar financiación y aprovecharse de este apetito a unos precios algo más asequibles.
Dentro de esta categoría se encuentran las compañías con una nota crediticia muy baja otorgada por las agencias de calificación, lo que significa que existe un riesgo elevado de que no puedan hacer frente a sus compromisos financieros.
Éstas son aquellas con un ráting por debajo de BBB-, según la nomenclatura de Standard & Poor’s y Fitch Ratings, e inferior a Baa3 por parte de Moody’s.
En total, durante el mes pasado colocaron bonos por importe de 26.300 millones de dólares (en torno a 19.961 millones de euros), el mes de julio más activo de la historia y el mayor volumen desde abril de 2010, según datos de Dealogic.
En julio, la rentabilidad de los bonos basura se situó en el 3,4%, frente al 1,9% de los bonos con grado de inversión o de alta calidad, según índices del banco BofA Merrill Lynch.
Vehículo de inversión
Los fondos de high yield son considerados por los expertos como la mejor vía para apostar por este tipo de emisiones, dada la complejidad para los particulares de acceder a bonos de firmas extranjeras.
Los productos más rentables de esta categorías son el Legg Mason High Yield Bond, que gana un 48% en el último año; el Aberdeen Eur High Yield, cuyo valor liquidativo sube un 41% a doce meses; y el Goldman Sachs High Yield Portfolio, que se aprecia un 35%.
Los fondos que invierten en emisiones high yield logran un repunte superior al 10% entre enero y julio de 2010. Esto les convierte en una de las categorías más rentables de renta fija, sólo por detrás de algunas tipologías de productos que se benefician de la apreciación de divisas, como la de los bonos de mercados emergentes. Las perspectivas de cara al futuro son optimistas.
Según Todd Younberg, responsable de bonos de alto rendimiento de Avivia Investors Norteamérica, los títulos de high yield ofrecerán una rentabilidad superior al 7,5% durante los próximos doce meses.
“Creemos que las tasas de impagos seguirán cayendo con fuerza y los fundamentales sólidos terminarán pesando más que las dificultades que se viven en los mercados mundiales”, asegura Younberg.
El mejor escenario para estos bonos es aquel con unos tipos de interés extremadamente bajos, como el actual –el rango del 0% y el 0,25% en EEUU y el 1% en la eurozona–.
No obstante, muchos expertos recomiendan sólo este tipo de productos para diversificar las carteras, puesto que su riesgo intrínseco es muy alto en un momento en el que todavía hay elevadas incertidumbres sobre el crecimiento.
(fuente:expansion)