He aquí la noticia:
Un senegalés agrede a cinco agentes en A Coruña y luego exige declarar en vascuence.
La policía se las vio y deseó para calmar este sábado a un ciudadano de nacionalidad senegalesa que fue detenido en un control en A Coruña. Para quienes lo tuvieron delante era todo un hombretón de más de dos metros de altura. Un individuo que además gastaba «muy malas pulgas», pues aparte de «contestón, tenía la mano muy suelta», según fuentes policiales. Primero agredió a los dos agentes que lo sometieron a un control de alcoholemia en plena calle, luego a los que lo custodiaron en comisaría y, no contento, al que lo vigiló en los juzgados.Pero no solo la tomó con los policías, sino también con el coche patrulla que lo trasladó a comisaría y con el mobiliario de la sala de interrogatorios, donde lanzó un ordenador a varios metros de una patada. Ya ante el juez, fue mucho menos brusco. No empujó ni insultó a nadie, pero exigió declarar en vasco, pues él reside en Euskadi. Tras convencerlo, accedió a contestar a las preguntas del juez de guardia en castellano. Finalmente, fue imputado por un delito de atentado y otro de daños, los causados en la comisaría y en el coche patrulla que lo trasladó.La policía paró al hombre en un control y este, según fuentes judiciales, se enfrentó a los agentes. Lograron reducirlo entre varios y ya en el coche empezó a golpearlo todo, una actitud que persistiría en adelante. Solo ante el juez de guardia se comportó con educación, una vez que le dijeron que lo de declarar en vasco sería una complicación, pues habría que buscar un traductor y tendría que esperar en los calabozos varias horas.
Ed. Guadiana, 1971
(*)