Actualidad xeneize: en boca de todos

por Juan Cuccarese
La situación actual por la que pasa el conjunto Xeneize da lugar para realizar un análisis inmenso, casi infinito si se quiere. Y si se tiene este espectro tan amplio de posibilidades, es porque este Boca cambió de manera casi total con respecto al Boca de hace algunos años, del 2007 por ejemplo, para no irnos tan atrás en el tiempo.
Sin detenernos mucho en ese equipo, y en su rendimiento (el cual fue bueno, teniendo en cuenta que se consiguió la Copa Libertadores de ese año), podemos encontrar inmediatamente la mayor diferencia: en ese momento, Boca salia a ganar los partidos. No buscaba un empate, no buscaba sumar “un punto importante”; buscaba llevarse los tres puntos de la mejor manera posible. Y esto era porque Boca tenia incorporado ese chip ganador desde la epoca del Virrey.
Observando el actual desempeño de Boca, se nota un cambio casi total con respecto a la actitud del equipo. Este equipo es apático, genera rechazo, no es un equipo que de placer verlo. Ojo, con placer no necesariamente hablo de buen juego. Sin ir más lejos, los equipos de Bianchi no jugaban precisamente un fútbol lindo; pero la garra que dejaban en la cancha daba placer al público Xeneize.
Este plantel actual, da la sensación de que vive cada partido como si fuera un sufrimiento, como si solo quisiera que pasen los 90 minutos para irse de la cancha. Parece que les da lo mismo ganar, empatar o perder; y esto lo digo desde el lugar de hincha fiel; que nunca va a abandonar a su equipo. Yo a Boca lo voy a seguir mancando, y mucho más en las malas, pero me parece que es el momento de parar la pelota y dejar el fanatismo de lado: Este equipo no tiene huevos. O mejor dicho, no los pone; porque no dudo de que todos los jugadores deben tener unos huevos enormes, porque son jugadores ponedores, guerreros, pero en este momento parecen nenitos indefensos cuando salen a la cancha.
Parar la pelota y dejar el fanatismo de lado significa ir de frente, ir con la verdad, y decir lo que realmente todos queremos decir pero no lo hacemos: Martin ya está grande, lo cual no reduce su efectividad goleadora, pero si queremos que siga convirtiendo NECESITAMOS que alguien le tire centros, necesitamos un jugador que entienda su juego. Y Mouche no tiene esas características.
Para que Mouche y Martín jueguen juntos, se necesita otro delantero más, un delantero que sea referente, que tire centros, que entienda al 9, y sobre todo que juegue en equipo (cosa que a Mouche parece costarle horrores). También hay que considerar que siempre juzgamos como “mejor” a algun suplente, y me refiero a esto debido a que escuché comentarios de que “Battaglia está en el banco y tiene más experiencia”. Señores, la experiencia importa, claro, pero si no está acompañada de un rendimiento aceptable no sirve. Y eso sucede con Seba; si bien es un león y nadie pone en tela de juicio que lo sea; no esta teniendo el mismo rendimiento que en campeonatos anteriores.
Quizás sea el momento de replantearnos si queremos ver a un equipo que realmente ponga lo que tiene que poner y juegue como Boca exige, o si queremos que los históricos sigan trayendonos alegrías, sabiendo que todo equipo necesita recambio. Y esa es la palabra justa. Recambio, eso se necesita en Boca.
Los historicos van a ser recordados siempre, por lo que nos dieron. Pero es momento de cambiar, Boca necesita nuevos aires y necesita gente que esté en plenitud para darle lo mejor al club. Boca necesita volver a ser Boca urgente. Y para eso, necesitamos otra actitud. Justamente, necesitamos la garra tipica de un Xeneize de pura cepa.