Revista Arte
De los recorridos desde Alcoy hasta la costa cerca de Calpe, llegando hasta casi Alicante por el interior, trayecto montañoso con nieblas, curvas y barrancos, embalses y terrazas en las laderas de las montañas, además de pueblecitos de nombre morisco y llenos de encanto, salieron unos dibujos con tintas de la entrada anterior. Ahora se tratan los mismos temas y rincones con acuarela, intentando recoger las nubes, los contraluces, el color de los almendros y las montañas que se pierden en el horizonte, muchas veces cubiertas a medias por la niebla, por las nubes en las que se mete la carretera al subir a los puntos más altos del recorrido, como Aitana. Poco hay que explicar sobre las acuarelas, pues los materirales con los de costumbre, unos pinceles de petir gris de Escoda y un rigger o una pluma de ave para algunas ramas de los árboles usando los pigmentos de costumbre, Daniel Smith y Rembrandt. Papeles de Arches, grano fino o satinado, Garzapapel y Daler Rowney, en los de formato más apaisado. Normalmente las zonas claras de los almendros se evitan al pintar, no hago reservas de blancos con líquido enmascarar en esta ocasión. Luego se añaden diluidos los tonos rosas con madder lake de W&N. Algunas gotas de témpera blanca en algunos de ellos y poco más.
Esta última, de un viaje anterior por la misma zona, el Mirador des Rates, cerca de Jalón, con el mar y Calpe al fondo.