Revista Arte
Fue hace ocho años, finales de enero de 2010, cuando inicié este blog. El año pasado alcanzamos el millón de páginas visitadas. Ya vamos casi por 1.2000.000. Nunca esperaba tal cosa cuando empecé a comentar acuarelas, pintores y libros, contar viajes, curiosidades sobre plumillas, cosas de mi amigos y de la música y atreverme a mostrar mis dibujos y acuarelas. Incluso algunos escritos que luego derivé a Desconcertaus - Epistolarium, mi otro blog. Muchas gracias a todo el mundo, porque de todos los continentes recibe visitas.
Siguiendo con los olivos, la primera imagen es una acuarela de este imponente ejemplar, Farga de l'Arión, en Ulldecona. Comarca del Sénia, entre Cataluña y el reino de Valencia, (Castellón y Tarragona). Es la mayor concentración del mundo de olivos milenarios, unos 4000 catalogados. Aunque estuve por la zona, pìsando la vía Augusta, fotografiando y dibujando olivos, esta acuarela sale de una foto de ecoavant.com. Estos monumentos vivos son de la variedad farga, y este ejemplar, con 1701 años, fue plantado en época del emperador Constantino (306-337) y es el árbol fechado más antiguo de la península. De él han sacado buen aceite romanos, visigodos, árabes, bereberes, almorávides y almohades, moros, judíos y cristianos. Y nosotros. Es echarle historia líquida a la ensalada. Como suelo hacer a menudo, casi siempre cuando se trata de olivos, trato de quebrar el verde con mezclas de ocres, azules o morados. En este caso he recurrido al lapislázuli de Daniel Smith, apagado, con tendencia fría agrisada y muy granular. También sodalita, un azul oscuro, parecido al índigo. Como el papel es liso se tratan las texturas con pindeladas rápidas y bastante secas. Seguimos también con las flores, margaritas en esta acuarela y la siguiente. Nunca las había pintado y era un reto sugerirlas sin entrar en detallar pétalos y formas. Mejorable, pero algo así se pretendía.
Jugando con los verdes en tono e intensidad. Superposiciones una vez seco.
Y, como siempre en esta época del año, pensamientos, más imaginados ya que fijándome en los de mi ventana, que son morados y amarillos. En ambnos casos se ha dejado el blanco del papel en algunas flores para dar toques de luz y contraste.
Un dibujo con tintas diluidas y pincel. Tampoco suelo pintar rosas.