Estas son las acuarelas de la última semana de enero de 2023. Once acuarelas, que con las veinticinco de la primera quincena vienen a establecer mi récod: treinta y seis acuarelas pintadas en un mes. No está nada mal. No es raro que prácticamente no me quede tiempo para otra cosa.
Por cierto, cumplimos años, el blog y yo. El blog, mucho más joven que yo cumple doce años, y ya ha recibido 1,643,265 visitas, cosa que nunca deja de sorprenderme, tanto por su número como por su procedencia, prácticamente de todos los lugares del mundo, 12 países distintos. El 34% de ellas procede de España, el 31% de USA, luego ya el 5% de México y otros países, muchos de ellos de Hispanoamérica y algunos tan improbables e inesperados como Uzbequistán, Aruba o las Islas Reunión. Este es el mapa de estas visitas. Durante estos días he pintado algunos limones, montañas nevadas, árboles, paisajes y flores, es decir, las cosas que me gusta pintar y ver. Los pigmentos de siempre de Daniel Smith y, preferentemente, mientras me quede, Garzapapel. De vez en cuando echo mano de las acuarelas de Kremer, White Nights o Rosa Gallery. Lo único que, por nuevo, merece la pena ser contado es que, en mis exploraciones acerca de la textura y la granulación, utilizo cada vez más en los troncos de los árboles la técnica de dar rápidos brochazos con poca agua en el pincel, de arriba abajo, que dejan un granulado manchando sólo las crestas de las rugosidades del papel, que no son demasiadas. Una vez seco, doy veladuras superpuestas con los colores muy diluidos, de forma que no se tapa ese granulado previo, cosa que añade bastante textura a los troncos. En una próxima entrada lo explicaré con ejemplos y más detalles.