Revista Remedios

Acúfenos, tinnitus… Qué sabemos con certeza

Por Alvaroatm

1. La Asociación Americana de Acúfenos (ATA) los describe como una experiencia en la cual el individuo escucha un sonido sin la correspondiente estimulación sonora.

Acúfenos, tinnitus… Qué sabemos con certeza

Los acúfenos se considera un sí­ntoma multifactorial. Puede ser debido al sonido generado por una fuente sonora del propio organismo (acúfeno objetivo o somatosonido) o puede ser producido por una fuente no sonora (acúfeno subjetivo). En tal caso es un fenómeno puramente neuronal.

2. Quien lo padece con mas frecuencia:

Se estima que la prevalencia de acúfenos en los Estados Unidos de América podría llegar hasta el 17% de la población general, mientras que el 4% de los americanos acudiría al médico por este sí­ntoma. En nuestro país, existen poco datos para establecer una cifra de afectados, aunque sabemos que es la primera queja más frecuente en ancianos en el ámbito de atención primaria y representan el 19% de las consultas de Otorrinolaringologí­a.

De cualquier manera, publicaciones recientes consideran que, en los paí­ses desarrollados, el acúfeno afecta aproximadamente a 12,5% de la población en algún momento de su vida, el 9% sufrirá acúfenos de forma frecuente y el 3% de la población de forma muy severa o incapacitante.

3. ¿Hay relación entre acufenos y la "mandibula"?

Recientemente, numerosos ensayos clínicos, han demostrado la mayor prevalencia de acúfenos en pacientes con Desordenes Temporomandibulares (DTMs). También se ha podido observar que el tratamiento conservador de los DTMs mejora distintos sí­ntomas óticos, entre los cuales estaría el acúfeno. Llegados a este punto, la relación entre síntomas otológicos y DTMs parece evidente, aunque los mecanismos etiopatológicos aun no han sido del todo esclarecidos.

4. Y ¿Cómo se justifica esa relación anatómica entre el tinnitus o acúfeno y la mandíbula?

Hasta la fecha se han planteado distintas teorí­as para justificar esta entidad. En 1934, fue Costen el primero en relacionar algunas alteraciones oclusales con distintos sí­ntomas óticos, dando lugar a la Teorí­a Compresiva.

Recientemente se ha podido demostrar, en algunos casos, la Teorí­a de la Biomecánica Ligamentar, dónde se vincula el maléolo a la ATM mediante el ligamento disco-maleolar, que atravesarí­a la fisura petro-timpánica.

Acúfenos, tinnitus… Qué sabemos con certeza

A mediados del siglo pasado ya se estableció la asociación entre el oí­do medio y la musculatura oral, establecióndose la Teoría del Espasmo Muscular Reflejo, a través de los músculos Tensor del Tí­mpano y Tensor del Velo Palatino, siendo ambos músculos de origen masticatorio y estando inervados por el nervio trigémino.

5. ¿Qué sucede con los impulsos nerviosos?
Acúfenos, tinnitus… sabemos certeza

Se ha encontrado una relación entre la audición, escuchar un ruido, y la activación de ciertas estructuras del sistema nervioso central.

La pregunta que los investigadores se han planteado es: ¿Por qué hay proyecciones somatosensoriales en el núcleo de la columna dorsal (NCD)?

Las proyecciones somatosensoriales del área cervical juegan un papel funcional, estando el NCD envuelto en el sistema de localización anteroposterior y superoinferior de los sonidos en animales.

La convergencia de la información auditiva y la propiocepción cervical alta permiten al NCD estar integrado en el sistema de localización y procesamiento de sonidos desde inputs acústicos localizados en el oí­do con la información de la posición de la cabeza extraí­da de las aferencias somato-sensoriales.

Mediante la integración de estos dos tipos de información el SNC puede deducir la localización de la fuente de sonido en el espacio. También se ha sugerido que aferencias trigeminales somatosensoriales de los músculos de la mandí­bula a las proyecciones del NCD estarían presentes para suprimir el sonido autogenerado, como la respiración, la masticación o la vocalización.

6. El Acúfeno Somatosensorial:

El acúfeno somatosensorial cambia de intensidad, de tono o de localización durante la estimulación de la musculatura en cabeza o cuello. Estos pacientes, deben de ser explorados por un fisioterapeuta, para evaluar posibles alteraciones óseas o musculares de la cara y cuello, y obtener un diagnóstico temprano e instaurar el tratamiento adecuado lo antes posible.

Durante la exploración se realizará una meticulosa palpación de la musculatura masticatoria y cervical buscando puntos gatillo miofasciales y se pedirá al paciente que haga movimientos activos de cuello, hombros, mandí­bula y ojos. Para esta parte de la exploración, se describieron una serie de contracciones musculares isométricas que denominaron Test Somático que va precedido de las siguientes preguntas:

1. ¿Tiene audición normal?

2. ¿Ha tenido alguna vez algún ruido en un oí­do de 1 minuto de duración o menos?

3. ¿Ha escuchado ruidos en el oído después de un sonido elevado?

4. ¿Tiene acúfenos?

5. ¿Qué tratamientos hay disponibles?

Por tanto, se plantean diversas herramientas terapéuticas, el primer objetivo del tratamiento del acúfeno somatosensorial es reducir la tensión muscular en cabeza y cuello.

7. Tratamientos para el tinnitus:

Tras el tratamiento de fisioterapia, aplicando diferentes modalidades de tratamiento, debidamente descritas y con suficiente rigor cientí­fico, se recomienda realizar ejercicios de autoestiramiento muscular, así como movimientos especí­ficos de cuello, especialmente hacía el lado afectado o limitado y técnicas de relajación.

En el caso de la punción seca, se encuentran resultados diversos probablemente por la falta de clasificación de acúfenos en los pacientes, según su etiología. Parece que los casos indicados para esta terapia serán aquellos que presenten un acúfeno fuertemente lateralizado y con audición simétrica, es decir, principalmente acúfenos inducidos somáticamente.

La punción seca de puntos gatillos miofasciales para el tratamiento del acúfeno fueron descritas desde 1960. Posteriormente, realizaron un estudio experimental en 178 pacientes y observó la desaparición del acúfeno en el 15% tras las sesiones de punción y el 30% de remisión total del sí­ntoma a los 6 meses.

La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) de áreas de la piel, próxima a la oreja, aumentan la activación del NCD a través de la ví­a somatosensorial y pueden aumentar el papel inhibitorio del núcleo en el SNC aminorando el acúfeno.

Acúfenos, tinnitus… sabemos certeza

Recientemente se ha considerado como un método útil para mejorar la calidad de vida de los pacientes con acufenos. En un estudio descriptivo prospectivo de 26 pacientes, con diagnóstico probable de acúfeno somatosensorial, se obtuvo una mejorí­a de la percepción del sí­ntoma en el 46%, de los cuales la mitad obtuvo una remisión total y la otra mitad una reducción de la intensidad.


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