Una de las primeras lecciones que suelen enseñarnos desde bien pequeños, en casa o en el colegio, es que el respeto a los que están por encima de ti no puede perderse nunca, en ningún caso, seas o no culpable y tengas razón o no. Si son tus padres como si es tu profesor, ellos están por delante en la jerarquía y tú debes callarte.
Podríamos decir que debería ocurrir del mismo modo en el mundo del fútbol con los entrenadores y los futbolistas. La jerarquía tiene que mandar y eso debería inculcarse de igual forma en los equipos de fútbol de todo el mundo desde las categorías inferiores.
Pero parece ser que los futbolistas, o al menos los más reconocidos mundialmente, no pueden soportar que su entrenador, quien es su superior, declare públicamente lo que considera incorrecto de ellos. El problema es que cuando se entrena a los clubes más prestigiosos del mundo, los periodistas te van a pedir que catalogues a los tuyos y quizá, y solo en algunas ocasiones, vas a desvestirlos públicamente sin darte cuenta.
Y es que esta semana el foco deportivo parece centrarse en el Real Madrid y en la figura del entrenador Rafa Benítez y de su capitán, Sergio Ramos, quienes se han visto envueltos en una polémica ante los micrófonos de la prensa tras disputar el derbi madrileño el pasado lunes que terminó con empate a 1 en el marcador.
El técnico blanco, a quien se le ha puesto en entredicho por el planteamiento de juego y los cambios efectuados en el Calderón, habló en la radio horas después del partido y señaló públicamente a Ramos por un fallo que cometió el central y que les hubiese costado un gol de no haberlo salvado el meta blanco segundos después.
Unas declaraciones que situaron al sevillano en el punto de mira en medio de un entorno desagradable tras el empate cosechado. Y claro, con la concentración de la Roja a la mañana siguiente, los micrófonos ante el capitán madridista no tardaron en colocarse y, su respuesta, tampoco.
El central blanco, acompañado de la calma que le caracteriza, respondió a los medios de comunicación con una tajante frase que no dejaba en muy buen lugar a su técnico, al que ya estaban poniendo en entredicho las últimas horas y apuntó que, "Igual que se habla de mi error, se hablará de los cambios del entrenador".
Y he aquí la respuesta a su entrenador, una contestación que también se ha criticado puesto que muchos no entienden tal réplica al que es su entrenador y por consiguiente trata de hacerle mejor dentro del terreno de juego. Y, sobre todo, al que le debe un respeto por ser su técnico y que debería haber guardado de puertas hacia afuera.
Y no es ni será la última disputa pública que tiene lugar en el mundo del fútbol ya que ha habido otros muchos casos en los que el cruce de acusaciones frente a la prensa y espectadores ha creado conflictos complicados de solucionar.
En la era Mourinho, Pepe y Cristiano Ronaldo fueron otros de los protagonistas frente a los medios deportivos que dejaron ver con total claridad las desavenencias que existían entre ellos y su técnico. Sin duda, situaciones incómodas que crean hostilidad en el ambiente y que puede pasar factura al rendimiento del jugador e incluso del equipo completo.
Pero no es el Real Madrid el único club que hace frente a estos desencuentros sino que es algo que pasa, por desgracia, constantemente. Y es que yo soy de la opinión de que los trapos sucios se lavan en casa y no debes darle a tus rivales ni la más mínima posibilidad de que puedan tumbarte en un momento débil, y menos, sin ni siquiera tener el balón en los pies.
Liga 1ªDivisión 2015/16R.Madrid C.F.Rafa BenítezSergio Ramos