Levantaste el vuelo, cuando solo pensabas caminar, mientras en alguno de tus sueños, apretabas el camino zancajeando al andar.
Y dime donde iras último guerrero de la noche, sin espada, ni una dama a quien salvar pues tu luna se rompió, y tus noches no albergaran esa batalla que pensaste, haber perdido antes de ponerte a luchar.
Los días se volvieron noches, donde soñaste con una nueva brisa fresca, pero te volviste a dormir, y las noches no se volvieron días para ti
