Verduras, frutas, infusiones, productos desnatados, snacks light... Son perfectos para adelgazar, pero te proponemos que incluyas en tus menús un elemento más: las patatas. ¿Por qué? La patata puede convertirse en un aliado, tanto si quieres bajar de peso como si quieres mantener la línea, por estas causas fundamentales:
- Contienen muy pocas calorías. Si las cueces al vapor, sólo aportan 80 Kcal por 100 gramos, y si las gratinas o las haces en puré, entre 94 y 100 Kcal. Puedes compararlo con un yogur desnatado, que tiene entre 60 y 80 kcal.
- Gracias a su alto contenido en fibra, favorecen la impresión de saciedad, por lo que comerás en menor cantidad, te llenarás antes.
- Se acabó sentirse cansada o débil cuando haces dieta. Las patatas te aportan hidratos de carbono complejos o lentos que tardan más en ser absorbidos y ponen a disposición del cuerpo un combustible de larga duración.
- Además, contienen una gran cantidad de vitaminas y oligoelementos, como el potasio o el hierro, necesarios para nuestra salud. Sin embargo, siempre tenemos que tener en cuenta la forma de prepararlas. Obviamente, hay que evitar grasas y aceites para restarle calorías a nuestros platos. Te proponemos un truco que nos recomiendan los expertos de patatasalacarta.com: haz las clásicas chips al horno para acompañar una carne a la plancha, por ejemplo. Quedarán muy crujientes y, sobre todo, súper ligeras.