Adiós al 2018, un año pésimo en lo deportivo.
Tras ocho años dando zancadas en esto del “running”, el 2018 pasará a mi historia como el de menos kilómetros de todos (1.686), con ritmos horribles, muy pocas carreras y sin haber corrido el esperado maratón.
Lo que no ha faltado es la “tiradina” corriendo desde Gijón a Covadonga, yo creo que esa merece la pena hacerla aunque sea a rastras. La compañía del Club del Corredor es motivación suficiente para conseguir esa gran meta de llegar a ver a La Santina.En la foto falta Pitu, campeona por terminar y sobre todo por aguantarnos desde el kilómetro 1 al 76Por otro lado también es cierto que tal vez no me haya venido mal hacer un poco de parón, el cuerpo yo creo que lo ha agradecido y en el mes de diciembre las ganas y la ilusión han vuelto, o eso parece. Por fin he vuelto a meter el running en mis rutinas semanales, haciendo entrenamientos cortos e intensos combinados con otros más largos, los kilómetros empiezan a sumar.En 2019 espero volver a la normalidad, toca ir pensando en un nuevo maratón.También espero ir contándolo por estos lares, al menos de momento y como siempre PROMETO ENTRENAR