Revista España
Pocos días antes de Navidad entró en vigor la prohibición de pescar angulas en el río Guadalquivir.
Aunque muchas personas identifiquen este exclusivo producto con el norte de España, en la desembocadura del Guadalquivir tradicionalmente se ha venido capturando la angula (que se transforma en anguila en su etapa adulta) resultando tan apreciada como en cualquier otro punto de España.
Se abre un largo periodo de veda, una moratoria de diez años en las capturas en las que no habrá angulas andaluzas, al menos las 'salvajes', en virtud de un decreto de la Junta de Andalucía de "medidas de recuperación de la anguila europea" que supone el fin de su pesca a la vez que fomenta su cría en piscifactorías.
La polémica surge cuando se conoce que sólo Andalucía ha tomado una decisión tan drástica mientras las demás comunidades donde se puede pescar esta especie, como son Asturias, Galicia, País Vasco y Comunidad Valenciana siguen con la actividad aunque con determinadas limitaciones para dar cumplimiento a la normativa.
La directiva comunitaria incluye medidas para regenerar la especie de moratorias de entre uno y quince meses, plazos que se aplican en las otras zonas.