Revista Ciencia
Adiós a un grande de la Educación Ambiental y Conservación de Argentina, adiós al amigo, adiós Juan Carlos Chébez…
Por ChelonosAyer falleció un grande... Juan Carlos Chébez fue una persona como pocas. Incursionó en el folklore, la historia, la tradición y sobre todo en las ciencias naturales… y en todos los campos donde lo hizo, lo hizo muy bien… ¿Su secreto? Su pasión por lo que hacía. Un eterno enamorado de la naturaleza y del ser humano, un defensor a ultranza de los derechos de la biodiversidad y la madre Tierra. Un apasionado de vocación y su vocación y pasión se antepusieron incluso a su vida misma. Su ética e integridad moral en el actuar y en su trabajo quizás sea nuestro mayor legado junto a un gran, gran, gran, arcón de producción científica y de divulgación que lo destacaron en casi todos los campos de las ciencias naturales donde incursionó: Herpetología, Ornitología, Mastozoología, Ictiología, Áreas Naturales Protegidas, Conservación y un muy, muy, largo etc.
Juan Carlos fue también un gran docente y educador que compartió con todos los que quisieron hacerlo sus conocimientos desinteresadamente. Se dio el lujo y el placer que hoy muy pocos podemos, abarcar un gran número de áreas y hacerlo bien en cada una, cualidades que lo convirtieron en referente obligado y en uno de los últimos naturalistas del siglo XX y XXI y por supuesto en uno de los principales baluartes de la conservación Argentina y Latinoamericana. Luchó toda su vida por la conservación de la naturaleza, lucha que no siempre fue lo grata que hubiera deseado ya que también tuvo que luchar contra la mediocridad, los celos, la envidia y la miseria humana…
Con Juan Carlos compartimos durante más de 20 años, conferencias, cursos, trabajos, pero sobre todo sueños… Aún puedo recordar que cada vez que éramos convocados en algún evento o curso, la primer noche siempre terminaba igual, charlando toda la noche sobre lo que nos apasionaba, la conservación y siempre también el primer día de charlas o curso no había café que alcance para mantenernos despiertos… Pero como siempre dijimos, quién nos quita lo bailado… Juan Carlos tenía un sentido del humor muy sui generis… Recuerdo que una vez en un Congreso de Fauna en Rio Cuarto mientras yo hablaba la conservación de la tortuga de tierra, Juan Carlos sacó no sé de donde una guitarra y como voz en off finalizando mi exposición enganchó con Manuelita (M. E. Walsh) y todos terminamos emocionados acompañando la canción…¡Qué grande Ud. Sr Chébez!!!!!!!!!!!
Hoy querido amigo, tengo que ser un poco egoísta y decirte que te fuiste muy temprano, tengo que ser egoísta y decirte que la conservación argentina aún te necesita, tengo que ser muy egoísta y decirte que tus amigos te necesitamos… Pero no corresponde… Descansa en paz, querido amigo…
Vivirás por siempre en el corazón de tus amigos…
Vivirás por siempre en la biodiversidad que tanto quisiste y defendiste…
Y serás recordado, como la persona y referente que fuiste y por tu legado…
Tu amigo Enrique
La Paz, Bolivia, 17 de mayo de 2011
Juan Carlos Chébez en una de sus tantas conferencias de prensa donde además de sus conocimientos ponía de manifiesto su singular sentido del humor y carisma…
La primer publicación que hicimos juntos en 1990 y en la que se transversalizó, el rescate del conocimiento originario con lo biológico…
RICHARD, E.; P. E. BELMONTE y J. C. CHEBEZ. 1990. Nombres vernáculos y distribución geográfica de las tortugas argentinas. En: "Las Tortugas", Miscelánea. Serie Monográfica y Didáctica nº 7, p 5 - 30. Fac. de Cs. Nat. e Inst. M. Lillo; Univ. Nac. de Tucumán. Tucumán. ISSN 0327 - 5868
El último proyecto compartido: Los que se van…