Volvemos a poner nuestro vídeo de felicitación Navideña y Año Nuevo encabezando este post, aunque su contenido es bien distinto. Me encantaría que lo leyeras hasta el final.
No cabe duda de que cada año hay noticiones que van escribiendo la evolución de la humanidad, de la sociedad, de la economía, los conceptos, el arte, el deporte… pero de entre todos los acontecimientos, a veces se dan “rarezas” de coleccionista virtual: la abdicación de un rey es una de ellas.
Este año, Juan Carlos I escribe un trozo de la historia española más significativa, dejando libre un trono real que ha ocupado su hijo, Felipe VI, proclamado rey de España el pasado 19 de junio.
Por delante de este acontecimiento, pasa el desafío soberanista del Presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas y el desafío de Pablo Iglesias al panorama político español actual.
Mientras, intentamos desenmarañar una antigua deuda para con la sociedad, oculta durante años y que saca de las casillas al ciudadano de a pie que se enfrenta a la supervivencia diaria y que no entiende qué tomadura de pelo le arrebata sus derechos, su voz y su voto.
La madeja lleva nombres y cargos importantes (Infanta Cristina, Pujol, Matas, Granados, Rato, Fabra…, aunque para mí los nombres y los cargos importantes de verdad son los que siguen manteniendo este país con su esfuerzo, su honradez y el total anonimato).
La madeja es un entramado de corrupción, delitos fiscales, falsedades y engaños, basados en el abuso de poder para llenarse los bolsillos. Un insulto a cada trabajador, a cada ser humano que confiaba en el sistema de este país… Y ahí está el caso Nóos, Gürtel, Bárcenas, Operación Púnica Granatum… Y pagarán o no con cárcel, como ya lo hemos visto con Matas, Fabra o la mismísima Pantoja, pero ¿dónde ha ido a parar el dinero robado?
Y no termina nunca: Bankia y sus tarjetas opacas, consiguen poner una guinda redonda, casi de ficción.
¿Creéis que bajará el nivel de tanta corrupción con las medidas que adopta el actual presidente y con su portal de transparencia?
Ana Mato (a estas alturas, ya no necesita presentación), Rafael Spottorno (el ya ex-consejero del Rey), Alberto Ruiz Gallardón (tras la retirada de la reforma de la Ley del Aborto), Rubalcaba (como secretario general del PSOE) y Eduardo Torres-Dulce, fiscal general del Estado, dimiten este año. Ahí queda eso! Un juego de ajedrez, moviendo fichas y despistando con arte… eso parece, al menos…
Al margen de todo ello, nos encontramos con una enfermedad que -pese a ser protagonista de Sierra Leona durante demasiado tiempo- salta a todos los medios porque de infectar a miles de negros, ha pasado a infectar a un par de blancos, y amenaza con convertirse en una pandemia: el ébola. En España, se cobró la vida de dos misioneros y pudimos seguir el caso particular de Teresa, enfermera que atendió a uno de ellos y que por falta de un protocolo actualizado, a punto estuvo de seguirles…
No fueron los únicos fallecidos en nuestro país. Además de Botín, Boyer o la Duquesa de Alba, Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León, fue asesinada… Y un seguidor ultra del Deportivo de La Coruña murió a manos de la incomprensible e irracional violencia futbolística, esta vez bajo colores rojiblancos, aunque todos sabemos que por desgracia hay una pequeña proporción de incivilizados subyacente bajo todos los escudos que pintan los céspedes.
También la guadaña se llevó este año a seres entrañables, algunos de ellos GRANDES, GIGANTES, siempre únicos, por supuesto irreemplazables: Adolfo Suárez, Gabriel García Márquez, Ana María Matute, Paco de Lucía, Peret, Luis Aragonés, entre otros…
Fluye la vida y fluye -aún a sabiendas de que parece una contradicción- la muerte, en un vaivén constante que mantiene el pulso de la existencia.
En medio de todo ello, nos llegan noticias desde las fronteras, desde las costas… miles y miles de inmigrantes intentan dejar atrás su particular infierno, su drama vital. ¿En qué apartado metemos esto? ¿en política, en sociedad, en economía, en humanidades, en ética…?
Sentimos latigazos de tensión a modo de descarga eléctrica que viajan desde Ucrania y Rusia, con imágenes que impactan nuestra retina, boquiabierta y muda.
Y recibimos golpes despertinos con acción-reacción inesperada: por fin un máximo dirigente de la Iglesia, el recién nombrado Papa Francisco, da un empuje contra los abusos sexuales o consigue mediar entre EEUU y Cuba, devolviendo la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambos países… Casi impensable y casi comparable con los momentos vividos en la caída de la muralla de Berlín! En mi opinión, este Papa está escribiendo un capítulo diferente: más humano, más cercano, sincero, creíble…
Datos, secciones, números, símbolos, jauría, enjambre, prisas, obligaciones, tiempos, horarios, series, titulares: bombardeo constante que nos alecciona y nos confunde sobre nosotros mismos, a qué país pertenecemos y en qué movimiento queremos o debemos estar…
Te hago una propuesta:
lejos de olvidarte del mundo en el que vives, solamente
PARA un momento y mira hacia adentro.
En medio de toda esa marea, escucha los latidos de tu corazón. Recuerda qué hiciste este año, qué querías conseguir, qué te propusiste cuando tomaste las 12 uvas del 2014. Y comprueba qué has sido capaz de materializar… Es más: reconoce lo que ni siquiera tuvo amago de emprenderse, lo que has disfrutado, lo que has reído, lo que has sufrido, lo que has escondido, lo que has amado, lo que has compartido, lo que has SIDO, lo que ERES…
Empieza un nuevo año.
Lejos de olvidarte del mundo en el que vives, solamente
PARA un momento y mira hacia adentro y prométete VIVIR plenamente, con los seis sentidos (-como ya he comentado otras veces, el sexto es el corazón-). Es la únida manera de agradecer la vida y de entender dónde te encuentras.
FELIZ AÑO NUEVO 2015
Paloma y Jesús