Revista Cultura y Ocio
Opinión
Como ya sabéis soy una incondicional de Megan, por lo que libro que saca, libro que me leo enseguida y este no iba a ser menos.
La verdad es que tenia mis dudas con esta serie, pues todos sabemos que la escribió a consecuencia del gran éxito de Pídeme lo que quietas, novela que para mí dejo el listón muy alto en cuestión erótica, menos mal que el libro me ha encantado, pese a que hay cositas que no me han terminado de convencer.
El estilo de escritura de Megan es muy estructural y casi, casi el mismo en todos sus libros, por lo que mas o menos puedes adivinar lo que va a ir ocurriendo. No es una queja, es su forma de escribir y a mi me gusta.
Como siempre, la historia esta narrada desde la visión de la protagonista, en este caso Yanira. Modo por el cual solo intuimos los que piensa, lo que siente nuestro protagonista.
Yanira es una joven que no cree en el amor y mucho menos en el compromiso. Le encanta el sexo y en un primer momento pensaba que la novela estaría enfocada en un estilo que practica Yanira antes de conocer a Dylan.
Ella solo busca pasarlo bien, buscar su placer y cuando conoce a Dylan lo desea.
Pese a ello Yanira, como cualquiera de nosotras, tiene su lado romántico y en el fondo desea ese amor por el que suspirar, alguien de quien enamorarse.
Dylan es un misterio. Me encanta la incertidumbre, el papel misterioso y seductor que tiene al principio de la novela. Da que pensar, que imaginar y eso hace que te intereses mas por Dylan, pues el esconde un secreto que acaba siendo una bomba para Yanira.
Pero la atracción que sienten, y pese a todos los malentendidos de Yanira, hacen que terminen sucumbiendo a la pasión. Me gusta que Dylan en el fondo sea mucho más de lo que en un principio parecía.
Aquí es donde entra en acción el sexo. Un sexo con el que esperaba que Megan volviera a sorprenderme, pero que se ha quedado en nada. Incluso, como he dicho antes, esperaba que fuera por el camino que emprende en un principio una solitaria Yanira, pero no.
Son escenas normales como las de cualquier otro libro erótico. Sí, con un toque de imaginación por parte de los protagonistas, pero nada sorprendente. Este es quizás mi pero en esta novela.
Últimamente Megan hecha mucha mano a la música en sus novelas, siempre hay un autor, una canción con la que identificar a la novela. Aquí va mas allá, pues la música esta muy presente en la vida de ambos protagonistas, es un factor muy importante y de esa forma nos hace disfrutar de unas cuantas canciones fabulosas.
La parte que mas me ha gustado de toda la novela, es cuando Yanira tiene que sacar todas sus fuerzas, todo su carácter y hacerse valer delante de una persona que muy importante para Dylan, pero que lo único que hace es ponerle las cosas muy difíciles a ella, le hace la vida imposible.
Esta es una novela muy entretenida, con momentos divertidos asegurados, enfrentamientos, lloros, y promesas.
Pero sobre todo con un final de infarto, pues como siempre, Megan sabe dejarnos en el peor momento para que los estemos comiendo las uñas hasta el siguiente libro.
Sara