Los concursos de administradores son procesos complejos y difíciles tanto para la empresa como para todos aquellos que se relacionan con la misma. Una de las figuras clave para que este proceso se realice de forma ordenada y tranquila son los administradores concursales.
La figura del administrador concursal es un perfil que se compone de varias habilidades o facetas. Según la ley han de buscar un equilibrio entre los intereses de las partes implicadas. En esta tarea colaboran el administrador y el juez del concurso. Mientras que el juez del concurso se limita a un marco jurídico, el administrador concursal tiene también labores técnicas contables y de gestión. Una parte importante del trabajo ha de comprender como funcionaba la empresa, y las interioridades de la misma.
Controlar y supervisar son dos partes importantes de las funciones del administrador complementadas por la determinación en la toma de decisiones en las diferentes fases del concurso. Serán tanto decisiones valorativas como de gestión de vida de la empresa y algunas también con transcendencia jurídica.
En conclusión para dedicarse a la administración concursal ha de ser una persona con cualidades de gestión, comunicación especialmente desarrolladas así como extensos conocimientos jurídicos y contables.
Es de obligatorio cumplimiento la contratación de un seguro de Responsabilidad Civil para dedicarse a esta profesión.