Revista Salud y Bienestar
Administrar el tratamiento antibiótico en la primera hora después del inicio de los síntomas es la medida más efectiva para reducir la mortalidad
Por Fat
La sepsis es un problema de salud mundial que puede afectar a la población en cualquier etapa de la vida, con una mortalidad, a pesar de los avances en los últimos 20 años, del 40 al 60%.
En España, las incidencias informadas de sepsis grave y de shock séptico son de 104 y de 31 casos por 100.000 habitantes/año, respectivamente, lo que supone alrededor de 50.000 casos nuevos de sepsis grave al año que, por ende, comportan además una estancia hospitalaria más prolongada y mayores costes.
Debido a múltiples factores, como una mayor esperanza de vida, la realización de técnicas invasivas, el incremento de los estados de inmunodepresión por fármacos y el mayor número de enfermos tratados con quimioterapia, la incidencia de sepsis grave está aumentando un 1,5% al año, por lo que nos encontramos con una patología que, a pesar de los avances en este campo, no ha disminuido su mortalidad en los últimos 10 años.
Según el Dr. Rafael Zaragoza Crespo, coordinador actual del citado grupo de trabajo, "está demostrado que cuanto más educación exista sobre la sepsis y más protocolarizado este su manejo, conseguiremos mayor índice de supervivencia".
Con este objetivo, el grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias, en colaboración con AstraZeneca han elaborado el Libro Blanco del GTEI "Actualizaciones en sepsis en el paciente crítico".
-Objetivo: mejorar la mortalidad de estos pacientes
Desarrollado en 3 bloques en 2 volúmenes el objetivo principal de este manual es contribuir a la perpetuación de la mejora en la mortalidad de estos pacientes.
El primer bloque, Disciplinas básicas, según explica el Dr. Zaragoza, coordinador de dicho bloque, "intenta acercar al profesional todas las asignaturas pendientes, sobre las que, posteriormente, se basa el diagnóstico y el tratamiento, cuidando desde la predisposición genética, pasando por las técnicas de diagnóstico rápidas y fiables (clínico, marcadores biológicos, diagnosticar el foco y conocer el microorganismo causante) y terminando en el papel de la enfermería en estos procesos, tan importante y tan olvidado".
Respecto al tratamiento el Dr. Zaragoza señala que "existe un gran número de estudios que demuestran que existe una estrecha correlación entre la precocidad con que se inicia el tratamiento, en concreto, un tratamiento antibiótico correcto y las expectativas de supervivencia de los pacientes con sepsis grave. Este es el principal motivo por el que el tratamiento antibiótico debe ser inicialmente empírico, de amplio espectro y no debemos esperar hasta obtener una identificación del microorganismo causal".
"El acierto en el tratamiento empírico, tanto en calidad (elección del antimicrobiano adecuado), como en cantidad (dosificación adecuada), como en precocidad (el tiempo es oro), comportan una notable y evidente mejora en el pronóstico de los enfermos, esencialmente en los ingresos en las unidades de pacientes críticos". Todos los aspectos relativos al tratamiento antibiótico son desarrollados en el segundo bloque y coordinados por el Dr. Marcio Borges, coordinador previo del grupo y de una de las primeras unidades de sepsis del mundo.
La implementación de paquetes de medidas ("bundles") sencillas y ordenadas de forma combinada, que la mayoría de ellas han demostrado en algún estudio previo que conllevan una mejoría en la supervivencia en el manejo de la sepsis, constituyen en la actualidad la piedra angular en el tratamiento de estos pacientes, es por ello que el segundo volumen se dedica en exclusiva al tercer bloque temático que consiste en la descripción y actualización de las medidas tomadas en conjunto para el tratamiento de la sepsis, tal y como llevó a cabo su coordinador, el Dr. Ricard Ferrer, padre del proyecto EDUSEPSIS.
Las unidades de sepsis en los hospitales también constituyen una medida clave para la reducción de la mortalidad de estos pacientes, "ya que combinan de una forma ordenada, protocolizada y precoz todo lo desarrollado en estos dos volúmenes", según el experto. "En todas ellas se atiende al paciente de la manera más precoz posible, porque administrar el tratamiento antibiótico en la primera hora después del inicio de los síntomas es la medida más efectiva para reducir la mortalidad en sepsis. Estas unidades suelen integrarse en los servicios de Cuidados Intensivos, son de carácter mutidisciplinar, con la intervención de profesionales de todo el hospital dado que su influencia debe llegar a todo el hospital", concluye.
En España, las incidencias informadas de sepsis grave y de shock séptico son de 104 y de 31 casos por 100.000 habitantes/año, respectivamente, lo que supone alrededor de 50.000 casos nuevos de sepsis grave al año que, por ende, comportan además una estancia hospitalaria más prolongada y mayores costes.
Debido a múltiples factores, como una mayor esperanza de vida, la realización de técnicas invasivas, el incremento de los estados de inmunodepresión por fármacos y el mayor número de enfermos tratados con quimioterapia, la incidencia de sepsis grave está aumentando un 1,5% al año, por lo que nos encontramos con una patología que, a pesar de los avances en este campo, no ha disminuido su mortalidad en los últimos 10 años.
Según el Dr. Rafael Zaragoza Crespo, coordinador actual del citado grupo de trabajo, "está demostrado que cuanto más educación exista sobre la sepsis y más protocolarizado este su manejo, conseguiremos mayor índice de supervivencia".
Con este objetivo, el grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias, en colaboración con AstraZeneca han elaborado el Libro Blanco del GTEI "Actualizaciones en sepsis en el paciente crítico".
-Objetivo: mejorar la mortalidad de estos pacientes
Desarrollado en 3 bloques en 2 volúmenes el objetivo principal de este manual es contribuir a la perpetuación de la mejora en la mortalidad de estos pacientes.
El primer bloque, Disciplinas básicas, según explica el Dr. Zaragoza, coordinador de dicho bloque, "intenta acercar al profesional todas las asignaturas pendientes, sobre las que, posteriormente, se basa el diagnóstico y el tratamiento, cuidando desde la predisposición genética, pasando por las técnicas de diagnóstico rápidas y fiables (clínico, marcadores biológicos, diagnosticar el foco y conocer el microorganismo causante) y terminando en el papel de la enfermería en estos procesos, tan importante y tan olvidado".
Respecto al tratamiento el Dr. Zaragoza señala que "existe un gran número de estudios que demuestran que existe una estrecha correlación entre la precocidad con que se inicia el tratamiento, en concreto, un tratamiento antibiótico correcto y las expectativas de supervivencia de los pacientes con sepsis grave. Este es el principal motivo por el que el tratamiento antibiótico debe ser inicialmente empírico, de amplio espectro y no debemos esperar hasta obtener una identificación del microorganismo causal".
"El acierto en el tratamiento empírico, tanto en calidad (elección del antimicrobiano adecuado), como en cantidad (dosificación adecuada), como en precocidad (el tiempo es oro), comportan una notable y evidente mejora en el pronóstico de los enfermos, esencialmente en los ingresos en las unidades de pacientes críticos". Todos los aspectos relativos al tratamiento antibiótico son desarrollados en el segundo bloque y coordinados por el Dr. Marcio Borges, coordinador previo del grupo y de una de las primeras unidades de sepsis del mundo.
La implementación de paquetes de medidas ("bundles") sencillas y ordenadas de forma combinada, que la mayoría de ellas han demostrado en algún estudio previo que conllevan una mejoría en la supervivencia en el manejo de la sepsis, constituyen en la actualidad la piedra angular en el tratamiento de estos pacientes, es por ello que el segundo volumen se dedica en exclusiva al tercer bloque temático que consiste en la descripción y actualización de las medidas tomadas en conjunto para el tratamiento de la sepsis, tal y como llevó a cabo su coordinador, el Dr. Ricard Ferrer, padre del proyecto EDUSEPSIS.
Las unidades de sepsis en los hospitales también constituyen una medida clave para la reducción de la mortalidad de estos pacientes, "ya que combinan de una forma ordenada, protocolizada y precoz todo lo desarrollado en estos dos volúmenes", según el experto. "En todas ellas se atiende al paciente de la manera más precoz posible, porque administrar el tratamiento antibiótico en la primera hora después del inicio de los síntomas es la medida más efectiva para reducir la mortalidad en sepsis. Estas unidades suelen integrarse en los servicios de Cuidados Intensivos, son de carácter mutidisciplinar, con la intervención de profesionales de todo el hospital dado que su influencia debe llegar a todo el hospital", concluye.
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