Foto de Internet. Al final para ésto ha valido la Democracia.
Al principio, Wert me caía cómo una patada en el estómago. No me caía en demasía simpático. Es más creia que sería cómo su compañero de gabinete Fernández Díaz, un idiota inútil que se enteraba que le estaban cercando el ministerio por la prensa. No obstante, desde que emprendió la modificación de la Ley de Enseñanza, más que necesaria para igualar por arriba, el que valga para estudiar todas las ayudas y el que no sirva no tiene porque estar viciando el sistema con su presencia, empezó a caerme relativamente bien, máxime cuando, echándole huevos imporpios de un politicastro español certificó que había que españolizar a los niños catalanes, abriendo la caja de Pandora. Y es que tras treinta años de pejiguerismo en favor siempre de los nazimbécilismos y en contra por tanto de España, es hora de que esos señores que nos salen tan carísimos y calientan la poltrona en el Congreso empiecen a acordarse de que son los representantes de una nación en la que viven muchas más personas que Vascos o Catalanes.Más información »