Adolfo Kaminsky, la falsificación hecha verdad

De cuando en cuando traigo historias inspiradoras basadas en el holocausto pero también que hacen pensar sobre la bondad o maldad del ser humano. En este caso sobre el argentino Adolfo Kaminsky que fue falsificador para la resistencia francesa, y para el FLN, y que salvó a más de tres mil judíos de la muerte segura de los campos de concentración.“En una hora fabrico 30 documentos vírgenes. Si duermo una hora, morirán treinta personas...”. Adolfo KandinskySu arte la falsificación creó la verdad suprema de la existencia ante la amenaza absoluta. La falsificación fue la verdad creada para la vida.Su conciencia de ser judío, descubierta en plena Shoah, y su conciencia propia que le llevó a esa tarea de salvar personas nos hace pensar que el ser humano puede estar llamado a las tareas más heróicas, con solo diecisiete años salvo a miles, o también en otros casos a las mayores sevicias como representó un catálogo sin fin el Holocausto. El pertenecer a los primeros o a los crueles segundos depende de la circunstancia, la oportunidad y, no lo neguemos, una naturaleza malvada y radicalizada que hace que se justifique el asesinato a miles por un beneficio por descubrir para unos pocos cercanos.Enhorabuena a la Argentina y a Kaminsky que significó no solo un justo sino, también, un modelo para generaciones que vengan: el horror no puede apoderarse de la verdad, y si lo hace hay que crear otra que se convierta rápidamente en la usable.Conocemos su biografía contada por su hija Sarah, una historia incardinada en el S XX de los avances tecnológicos y de las involuciones morales. Un siglo al que perteneció, sin duda, Adolfo Kaminsky, con el protagonismo pequeño pero magnífico de esos héroes que crean una verdadera raza: la raza humana.Pensamientos, personas, héroes. Recuerdos del día de mañana.Presentación en TED de Sarah Kaminsky: http://www.ted.com/talks/sarah_kaminsky.htmlImagen: http://www.iberarte.com/index.php/201110026074/artes-plasticas/literatura/adolfo-kaminsky-el-falsificador-global.htmlDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.