Adrián Esparza (El Paso, Texas, 1970) ha sido uno de mis descubrimientos de esta semana.
Su obra parte de las típicas mantas mejicanas -sarapes- , tan características con sus rayas de colores vivos, que deshilacha para "pintar" con sus hilos.
Hace de un elemento tan tradicional y tan arraigado a la cultura popular mejicana, medio para crear obras super contemporánea que beben de los grandes maestros de la historia del arte, con especial atención a los minimalistas y conceptuales.
Le interesa además la arquitectura, su proceso de división del espacio, haciendo que cada obra adquiera unos volúmenes que sobresalen del plano.
Me encanta el juego circular que crea cada obra, el hilo que se usa para tejer, que sale de la manta para volver a tejerse con distinta finalidad...
Estéticamente es de lo más bonito, por sus colores tan vivos, las transparencias que se crean y la amabilidad del tejido.
Me encantaron las instalaciones creadas en dos huecos de la galería, increíbles! La colección de dibujos, y una pieza enorme acompañada de una manta, súper chulo!
Galería Max Estrella, Madrid. Hasta el 23 de mayo