Afganistán se cobra sus primeros muertos de 2010

El año 2010 empieza igual que terminó el 2009 para la Fuerza de Asistencia y de Seguridad en Afganistán (ISAF, por sus siglas en inglés) repatriando soldados en cajas de madera. Si el pasado año cayeron en combate más de 450 soldados; el nuevo año ha comenzado con un saldo total de cinco- cuatro norteamericanos y un británico.Los soldados fueron sorprendidos por dos artefactos explosivos que habían sido, previamente, ocultados por la carretera que transitaban en el sur de Afganistán.

Los atentados se produjeron con un intervalo de varias horas de diferencia en las regiones de Kandahar y Helmand- las más conflictivas de Afganistán. Los soldados norteamericanos se encontraban patullando por el distrito de Panjwai- en el sur de Kandahar- cuando un artefacto explosivo improvisado (IED) hizo explosión al paso de su vehículo. Los talibán no han tardado en apuntarse la autoría de este nuevo atentado y anunciar nuevos ataques contra las tropas “invasoras” que se encuentran desplegadas en Afganistán.

Por otra parte, un soldado británico perteneciente al primer Batallón del Royal Anglian Regiment falleció mientras formaba parte de una patrulla cerca de Nad Ali- provincia de Helmad. El batallón fue sorprendido por otro IED que estaba oculto en uno de los arcenes de la carretera por donde transitaban los vehículos británicos. Los IED son las armas más mortíferas- y a la vez las más utilizadas- por los talibán dada su brutal eficacia y sus funestas consecuencias para los ocupantes de los vehículos que son alcanzados por este tipo de artefactos.

Tras confirmarse la muerte de este soldado, los británicos han perdido un total de 246 hombres en Afganistán desde que comenzara la invasión en diciembre de 2001. Además, estas muertes no hacen sino confirmar el repunte de la violencia en el país centroasiático. Los índices de mortalidad entre las tropas extranjeras se elevan a niveles de diciembre de 2001; coincidiendo con el derrocamiento de los talibán y de los primeros momentos de la invasión de Afganistán. Sólo en 2009, el número de militares norteamericanos muertos en acto de servicio en Afganistán fue más del doble respecto a 2008.

Este ha sido unode los principales motivos por el cual la Administración Obama ha tomado la determinación de zanjar la guerra en Afganistán lo más rápidamente posible y para ello desplegará en 2010 más de 40.000 nuevos efectivos para poder luchar contra la insurgencia talibán en aquellas provincias donde se han hecho fuertes y prácticamente invencibles.