Afilar el hacha. Acabar con la rutina
La rutina nos atrapa Es verdad: con las obligaciones y los esfuerzos del día a día hay un desgaste físico, espiritual y emocional enorme. Muchas veces ignoramos esto y seguimos trabajando arduamente en nuestros proyectos con el afán de lograr nuestros objetivos.
El problema es que caemos en un estado rutinario de efectuar las mismas acciones vez tras vez, nos cansamos y logramos cada vez menos resultados. Es como tratar de derribar un árbol con un hacha sin filo. Pegas con toda tu fuerza y avanzas demasiado poco.
No es un problema de falta de visión. Muchas personas tienen una meta clara y saben donde quieren llegar, pero la están tratando de alcanzar de la manera equivocada.
Lo mismo sucede con sus habilidades y talentos. Todos tenemos una combinación de dones y fortalezas que podemos explotar para el bien nuestro y para aportar a la vida de los demás.
El problema es que estos talentos son como diamantes en bruto que deben ser pulidos para que se manifiesten con todo su potencial. Eso requiere un tiempo en el cual debemos apartarnos de nuestras tareas para desarrollarlos mejor y para educarnos.
"Algún día las cosas van a cambiar"
Sin embargo, muy pocos lo hacen. Lamentablemente el ser humano bajo estas condiciones muchas veces elige simplemente seguir con la esperanza de que algún día las cosas van a cambiar.
No cambiarán. Hace falta parar, alejarse, recapitular, analizar, descansar y retomar la visión inicial.CONTINUA EN:http://www.elartedelaestrategia.com/afilar_el_hacha_.html