Hay algo en After Earth que me recordó a Oblivion: son películas que rápidamente te cuentan otras películas para dar contexto a su historia y esos teasers son indudablemente mejores que la trama principal. La historia de After Earth tiene lugar mil años en el futuro. La humanidad ha abandonado la Tierra y se establece en otro planeta donde se enfrenta a unos alienigenas que les sueltan unos Bichos modificados genéticamente para matar humanos. ¡Y es ésa la película que yo quiero ver! Yo no quiero ver a Will Smith viendo el vídeo de su hijo en la obra del colegio "El libro de la selva" haciendo de Mowgli.
De qué va
Will Smith es el puto jefe. Un tipo capaz de enfrentarse a los Bichos Matahumanos con su katana en un mundo donde la gente es idiota y no tiene drones ni pistolas. Todo el mundo le hace la pelota y quiere ser como él porque mola un montón ser Will Smith. Lamentablemente su hijo no es aceptado en el cuerpo de Rangers porque los guionistas de la película son crueles y no nos explican cómo es posible que siendo el mejor cadete no lo acepten. Para los Smith esto es un problema ya que Will tenía una hija que era ranger y murió en la guerra. El típico problema de "expectativas no realizadas". Este es el problema que el hijo de Will resolverá en su camino de conocimiento y superación: obtener la confianza y el amor del padre que echa de menos a su hija y para quien su hijo tan solo es un rapero frustrado que graba discos con Justin Bieber.
Un jueves por la tarde llega una carta a casa de los Smith mientras la señora Smith hace la sopa, el señor Smith está viendo el partido del Betis y su hijo practica ante el espejo del cuarto de baño expresiones faciales para llegar a ser actor algún día. La carta dice que Will, como Líder Supremo del cuerpo de rangers, tiene que llevar a un Bicho Matahumanos a una academia militar de otro planeta. El tío, como odia a su hijo, le ordena que lo acompañe y de paso que conozca al Bicho Matahumanos. Estupendo.
Se suben en el bus espacial y tras un par de clichés aburridos, un campo de asteroides estropea la nave. Oh vaya. El único sitio cercano donde pueden aterrizar y pedir ayuda es un planeta que está en cuarentena, que es la Tierra. Los listos no mandan una señal de auxilio de forma inmediata, sino que prefieren aterrizar con la nave en mal estado y llamar después. Buena idea, Flanagan.
Por supuesto que la nave se hace pedazos al aterrizar. Concretamente se parte en dos. Los únicos supervivientes son Will Smith, su hijo y la Bestia Matahumanos. Todos los demás están muertos. Por si esto fuera poco, el único teléfono para pedir auxilio está en el cacho de nave que transportaba la Bestia, a 100 km de donde están ellos, y además, qué mala pata, Will se ha roto una pierna y no puede moverse. A partir de este momento la película sigue a Mowgli por la selva y nosotros seguimos a Will Smith que se pasa sentado el resto de la película viendo la película de Mowgli por la selva. Alright!
El hijo de Will Smith va del punto A al punto B encontrándose por el camino con animales gigantes (esto es el 95% de la película). Finalmente llega al cacho de nave donde está el teléfono pero como no hay cobertura (vosotros creéis que os estoy mintiendo, pero os juro que la película es así), va a un volcán a captar mejor cobertura. En el volcán le espera el Bicho Matahumanos que se convierte en el nada sorprendente Jefe Final de la película. El niño se lo carga, llama por teléfono y llega el Samur a rescatarlos. Fin.
Rápido, que alguien llame a Darwin
Cuidado Will Smith, las criaturas de la Tierra han evolucionado para ser hostiles a los humanos.
La Tierra está en cuarentena porque sus seres vivos han evolucionado para ser hostiles a los humanos. En la película vemos que ningún animal ataca al niño sin ser provocado, es más, el pájaro gigante incluso ayuda al niño. Shyamalan nos intenta colar aquí cierto mensaje que haría las delicias de la Pachamama. O como diría Enrique de Vicente: "hemos fornicado tanto con la madre naturaleza que ahora se está vengando".El caso es que los animales evolucionaron muchísimo... en mil años. Y evolucionaron para ser hostiles a los humanos durante esos mil años en que no había humanos en el planeta. ¿Cómo evolucionas para combatir algo que no existe? ¡Magia! ¿Cómo se come ese concepto de evolución dirigida? ¡Magia! ¿Cómo se pueden dar tales cambios en solamente mil años? ¡Magia!
Por una nueva Ley del Suelo
Will Smith viendo al hijo de Will Smith interpretando al hijo de Will Smith.
La Tierra tiene cambios bruscos de temperatura porque sí. Además, esos cambios bruscos parecen no afectar a los seres no humanos, que se adaptan mejor que los humanos, quienes son incapaces de inventar algo como la calefacción central o el aire acondicionado. Es que ni siquiera por curiosidad científica hay algún tipo de satélite captando datos de la Tierra. No, la Tierra está prohibida porque en el futuro la gente se vuelve medio tonta.Lo que la película no quiere contar es que un planeta hostil para los humanos significa un planeta hostil para las formas de vida conocidas. Es imposible que simpáticos monos, pajaritos y ballenas vivan en un mundo en el que no pueden vivir los humanos. Ahí está la gran mentira ecologista pachamámica que nos tratan de colar Shyamalan y los Smith. Si quieres un mundo hostíl a los humanos, no defeques sobre El origen de las especies y en todos los avances que la genética ha proporcionado al neodarwinismo: pinta un mundo árido y con una atmósfera tóxica. Es que en la Tierra que nos pintan aquí es bastante sencillo vivir (sobre todo teniendo en cuenta que los viajes espaciales son pan comido, es decir, hay una gran disponibilidad energética). Ah, pero no, la fantasía mitológica, oscurantista y anticientífica que nos quieren vender ya no funcionaría. Pues que sepas, Shyamalan, que en esta casa se cumple la Ley de Hardy-Weinberg.
La Ley de Hardy-Weinberg
La Teoría de la Evolución es una teoría científica (y por tanto no es una teoría de "el mayordomo es el asesino", no, no tiene nada que ver). Dentro de su ámbito de estudio, en genética de poblaciones, tenemos la Ley de Hardy-Weinberg. Esta ley —resistente a la prueba del algodón, pillines diseñointeligentistas e hinduistas, que os conozco— nos dice que en ausencia de factores evolutivos no hay variación genética y por lo tanto no hay evolución. Por lo tanto, si en la Tierra no hay humanos, los bichos no pueden evolucionar para ser hostiles a los humanos.
Claro, como toda película que trate de culpar a la humanidad del apocalipsis (porque los humanos somos malos y el ébola y la tetrodotoxina son buenas), las ciencias hay que dejarlas a un lado y hay que establecer una especie de relato emotivo sobre lo mal que tratamos a la Pachamama. Que este relato escatológico sea mito puro no impide llenar las salas de cine. Cómo echo de menos aquella ciencia ficción en la que los protagonistas eran gente con estudios que no trataban de enchufar a sus hijos en la administración publica.
Lo bueno
- Nave espacial e interfaces hombre-máquina con gran gasto energético.
- Los 15 segundos en que cuentan la guerra contra los alienígenas (¿para cuándo Before after Earth?).
- La katana.
- En serio, Will Smith con su katana y matando malotes en un mundo en el que su hijo todavía no ha nacido es un gran planteamiento.
- La película no tiene sorpresas. Cuando empieza ya sabes cómo va a acabar. Es una película que tu abuela puede entender relativamente bien sin que se la expliques.
- Aparecen animales, pero no es una película para niños por su erróneo mensaje ecologista.
- Los campos de asteroides no existen.
- El ordenador de la nave está programado para informar de forma muy precisa a los espectadores de lo que está pasando (por ejemplo, es capaz de detectar que el bypass de Will Smith se ha salido, y eso que sólo es un tubito de plástico).
- Durante la guerra, la hija de Will Smith salva a su hermano al meterlo en una burbuja de plástico (los Bichos huelen las feromonas humanas). ¿Por qué no hacen burbujas de plástico más grandes y combaten a distancia? Con telegrafía sin hilos y baquelita, gente elegante del siglo XIX habría ganado la guerra a los alienígenas. No hace falta que un macho man salga con la katana a molar por la calle.
- No digo llevar encima el teléfono como hacemos en el siglo XXI, digo que un transmisor puede ser implantado en el tío más importante que tiene la humanidad. Es sólo una sugerencia.