Los últimos veranos han tenido un poder de renovación absoluta en mi vida: cada uno ha marcado un antes y un después. En junio de 2013 comencé a escribir este blog con este post, semillita de lo que hoy estas leyendo. Se abrió una nueva ventana y comencé un proceso personal que ha sido muy importante para mí y me ha ayudado a trazar un camino profesional más a mi medida. En agosto del 2014 formé parte de la primera reunión de organización de la People’s Climate March de Barcelona, en la que nos conocimos quienes acabamos formando el movimiento ciudadano contra el cambio climático, 350 BCN. Fue un plus brutal de motivación y, sobre todo, me ayudó a encontrar mi elemento y mi tribu, además de regalarme enormes amigos. Por si fuera poco, tan sólo un mes después había pasado de editar libros técnicos a trabajar como community manager, ¡bien!
Este año hay un primer cambio muy visible: ¡La ecocosmopolita tiene nuevo look! No será el diseño más espectacular del mundo, y le faltan ajustes en las miniaturas y en la versión para móviles (¡y no tengo idea de cómo lograrlo!) pero, déjame alardear un poco: lo he hecho yo misma, con mis dos manos autodidactas y mucho código. Aquí haré un poco de publicidad porque se lo merecen: aunque soy totalmente neófita en esto, he migrado el blog al servidor de Webempresa y me han acompañado paso a paso en el proceso de instalación, me han respondido e-mails en plena madrugada ante cualquier problema o duda y me han prestado un servicio impecable.
Conciliación forzada
Volviendo a la reflexión de este post, el tiempo dirá si este salto a una web más profesional también marca un cambio importante en mi vida. Lo cierto es que he tenido un verano un poco más complicado de lo habitual. A pesar de que ya he hecho diez días de vacaciones en Camping Vinyols con las pequeñas de casa, he trabajado como nunca. Además de este trabajo silencioso que he venido haciendo en el blog y de que di todo lo que pude por la campaña de crowdfunding del documental Corazones Verdes de 350 BCN, me he estado repartiendo entre dos trabajos a tiempo parcial, parte en una oficina y parte en casa, y durante muchas semanas lo he hecho acompañada por las niñas, cosa que suena a conciliación familiar y muy bonito, pero no estuvo nada fácil.
camino al trabajo
" data-orig-size="600,600" data-image-title="collage camino al trabajo" data-orig-file="http://laecocosmopolita.com/wp-content/uploads/2015/08/collage.jpg" class="attachment-thumbnail" width="200" data-medium-file="http://laecocosmopolita.com/wp-content/uploads/2015/08/collage-300x300.jpg" aperture="aperture" />conciliación familiar
" data-orig-size="600,600" data-image-title="mama trabaja" data-orig-file="http://laecocosmopolita.com/wp-content/uploads/2015/08/mama-trabaja.jpg" air="air" />Trabajando
" />Por si fuera poco, a partir de septiembre me enfrentaré a un par de meses de mucho trabajo. Lo espero con un poco de miedo pero con un camión de ilusión: me he comprometido con dos proyectos que me llenan de inspiración y energías para enfrentar lo que haga falta. Ya te iré contando, poco a poco, lo que está por venir. De una cosa estoy segura: voy por el camino correcto, que no es más que aquel que me pide el cuerpo.
Slow agosteo, slow blogging
Durante los dos veranos pasados también estuve agosteando con mi hermana Costurilla Handmande y con Patricia, de La Casa de la Playa, desde la distancia. Con una frecuencia de vértigo fuimos ido dejando pistas de nuestras andanzas veraniegas a través de posts llenos de anécdotas y fotos. Este año la puerta seguía abierta y ellas se han mantenido fieles a la tradición. Yo he sacrificado mucho tiempo familiar en estos últimos tiempos para lograr mis sueños, y por eso he preferido bloggear mucho menos, bajar el pefil en las redes sociales al mínimo y vivir mis pequeños momentos de agosteo más en la vida real y menos en la pantalla.
De momento, durante los próximos meses, seguiré en modo ultra-solw blogging, porque tendré que concentrar mis energías en otros frentes, pero ya lo sabes. La Ecocosmopolita sigue por aquí y más activa que nunca. La parte fantástica es que desde mañana, queridos amigos, agostaré codo a codo y muy en vivo con mi amada hermana y nuestros dos fantásticos combos familiares. Nos viene un agosteo breve pero palpitante y llenito de sol y amor.
Gracias por leerme. Que septiembre nos encuentre felices, en buena compañía y contemplando la inmensidad del mar. Nos vemos a la vuelta pero antes, quiero compartir mis mejores fotos del agosteo urbano y preguntarte ¡¿qué te parece el nuevo look de La Ecocosmopolita?!
Street-art / intervención urbana en EL CLot
" data-orig-size="600,600" data-image-title="Street-art" data-orig-file="http://laecocosmopolita.com/wp-content/uploads/2015/08/no-se-para.jpg" class="attachment-thumbnail" width="200" aperture="aperture" />Sorbete de Snadía, menta, limón e higos hecho con el Angel Juicer
" data-orig-size="600,600" data-image-title="helado-hecho-en-casa" class="attachment-thumbnail" data-orig-file="http://laecocosmopolita.com/wp-content/uploads/2015/08/helado-hecho-en-casa.jpg" aperture="aperture" />Colecho
" data-orig-size="600,600" data-image-title="Colecho" class="attachment-thumbnail" data-orig-file="http://laecocosmopolita.com/wp-content/uploads/2015/08/familia-colecho-de-verano.jpg" air="air" />Practicando selfies
" />Cometa
" data-orig-size="600,600" data-image-title="cometa" class="attachment-thumbnail" data-orig-file="http://laecocosmopolita.com/wp-content/uploads/2015/08/cometa.jpg" aperture="aperture" /><a href=”http://www.bloglovin.com/blog/11293933/?claim=y9fgse488ne”>Follow my blog with Bloglovin</a>