¿Te has preguntado alguna vez si es posible disfrutar de una bebida refrescante, saludable y burbujeante sin tener que comprar botellas en el supermercado? Con una máquina para preparar agua con gas en casa, no solo puedes hacerlo, sino que además estás apostando por tu salud y el cuidado del medio ambiente. En este artículo, descubrirás Agua con gas casera: beneficios y las mejores máquinas para prepararla fácilmente, una guía completa que te mostrará por qué esta bebida es cada vez más popular, qué modelos destacan en el mercado y cómo elegir el que mejor se adapte a ti.
Beneficios de beber agua con gas
El agua con gas se ha convertido en una de las bebidas más populares entre quienes buscan una opción refrescante, saludable y sostenible. Gracias a sus burbujas naturales, aporta una experiencia distinta al paladar, y al mismo tiempo ofrece una serie de beneficios para la salud y el bienestar diario. A continuación, repasamos las ventajas más destacadas de incluirla en tu rutina.
Hidratación saludable y sin calorías
Beber agua con gas es una forma eficaz de mantener una correcta hidratación sin añadir calorías a la dieta. A diferencia de los refrescos, que suelen contener grandes cantidades de azúcar, colorantes o edulcorantes artificiales, el agua carbonatada es simplemente agua a la que se ha añadido gas carbónico, sin más.
Esto significa que hidrata igual que el agua natural, pero con un toque más estimulante que muchas personas encuentran más atractivo. De hecho, para quienes tienen dificultades para beber la cantidad de agua recomendada al día, el gas aporta variedad y hace que sea más fácil cumplir con la ingesta diaria de líquidos.
Ayuda a la digestión
Diversos estudios han mostrado que el agua carbonatada favorece la digestión. Las burbujas estimulan el estómago y pueden aliviar la sensación de pesadez después de una comida copiosa. Muchas personas notan que al beber agua con gas tienen menos molestias relacionadas con la digestión lenta, ya que el gas ayuda a acelerar el vaciado gástrico.
Además, puede ser útil para quienes sufren digestiones pesadas o estreñimiento ocasional, pues la carbonatación contribuye a que el sistema digestivo se active de manera natural.
Genera saciedad y controla el apetito
Uno de los aspectos más interesantes del agua con gas es que aumenta la sensación de saciedad. Al beberla, el gas se expande ligeramente en el estómago, lo que produce una sensación de llenado que ayuda a reducir el apetito.
Esto la convierte en una bebida recomendable para quienes están intentando controlar su peso o reducir la ingesta de snacks poco saludables entre comidas. A diferencia de los refrescos o las bebidas energéticas, que pueden provocar picos de azúcar y hambre repentina, el agua con gas ayuda a mantener la sensación de satisfacción durante más tiempo.

Alternativa a refrescos y bebidas azucaradas
El agua con gas es una excelente opción para quienes buscan sustituir los refrescos industriales por algo más sano. Tiene la ventaja de ofrecer el mismo efecto refrescante y burbujeante que un refresco de cola o una soda, pero sin calorías, sin azúcares añadidos y sin aditivos químicos.
Este cambio puede tener un gran impacto en la salud a largo plazo, ya que reduce la ingesta de azúcares simples, asociados a problemas como la obesidad, la diabetes tipo 2 o la caries dental. Beber agua con gas es, en definitiva, un hábito que combina el placer con el cuidado del organismo.
Contribuye a la sostenibilidad
Más allá de los beneficios personales, preparar agua con gas en casa también tiene un impacto positivo en el medioambiente. Al disponer de un dispositivo para carbonatar agua en casa, se reduce drásticamente el consumo de botellas de plástico desechables.
Esto significa menos residuos, menos transporte y, por tanto, una menor huella de carbono. Además, con el tiempo también representa un ahorro económico, ya que evitas comprar packs de agua con gas o refrescos cada semana en el supermercado.
Personalización y versatilidad
El agua con gas casera no solo es saludable, sino que también es muy versátil. Al poder ajustar la cantidad de gas, cada persona elige si quiere una bebida con burbujas suaves o intensas. Además, se puede combinar con rodajas de limón, naranja, pepino, menta u otras hierbas aromáticas para crear refrescos naturales personalizados.
De esta forma, el agua con gas deja de ser solo una alternativa al refresco y se convierte en una base perfecta para preparar bebidas caseras, cócteles sin alcohol o incluso para acompañar comidas especiales.
¿El agua con gas es buena para la salud?
Cuando se habla de agua con gas muchas personas se preguntan si realmente es beneficiosa o si, por el contrario, puede resultar perjudicial. Lo cierto es que la evidencia científica señala que, consumida con moderación, no solo es segura, sino que también puede aportar ventajas frente al agua sin gas o frente a otras bebidas azucaradas.
Mitos comunes sobre el agua con gas
Uno de los mitos más extendidos es que el agua con gas daña los huesos o los dientes. Sin embargo, los estudios muestran que la única bebida carbonatada que puede afectar al esmalte es aquella que contiene azúcares o ácidos añadidos, como los refrescos. El agua con gas pura no representa un riesgo significativo para la salud dental ni ósea.
Lo que dicen los estudios
Diversas investigaciones han encontrado que el agua carbonatada puede favorecer la digestión, al estimular la secreción de jugos gástricos, y también contribuir a una mayor sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el apetito y evitar el consumo excesivo de calorías. Asimismo, puede ser un buen sustituto de los refrescos azucarados, reduciendo la ingesta de azúcar y favoreciendo el control de peso.
Percepción general y consumo responsable
En términos generales, beber agua con gas es tan saludable como beber agua sin gas, siempre que se consuma de manera equilibrada. No obstante, personas con problemas de reflujo gastroesofágico o con sensibilidad digestiva pueden notar cierta incomodidad, por lo que en esos casos se recomienda moderar su consumo.
En resumen, el agua con gas es una opción segura, refrescante y con beneficios que la convierten en una alternativa ideal para quienes buscan una bebida sin calorías y con un toque diferente.

¿Es buena el agua con gas para los niños?
Cuando hablamos de la hidratación de los más pequeños, lo mejor siempre es apostar por lo simple: agua pura. Aunque el agua con gas no contiene azúcares ni calorías añadidas, no es recomendable para niños. Las burbujas que la caracterizan pueden provocar molestias digestivas como gases, dolor abdominal o sensación de llenura, lo que puede hacer que beban menos cantidad de líquido de la que realmente necesitan.
Además, es importante recordar que la infancia es la etapa ideal para crear hábitos saludables que acompañarán a lo largo de la vida. Si se acostumbra a los niños a beber agua natural, estarán incorporando una costumbre sencilla pero esencial para su bienestar. El agua con gas, en cambio, puede resultar demasiado fuerte para su paladar y no aporta ningún beneficio adicional frente al agua pura.
Por todo ello, lo más recomendable es reservar el agua con gas para los adultos y enseñar a los niños a valorar la importancia de hidratarse con agua natural cada día, sin necesidad de alternativas que puedan interferir en su correcta hidratación o causar incomodidad.
Diferencias entre agua con gas natural y agua con gas artificial
No toda el agua con gas es igual. Existen diferencias importantes entre el agua con gas natural, que proviene de manantiales donde el dióxido de carbono está presente de manera espontánea, y el agua con gas artificial, a la que se le añade este gas durante el proceso de embotellado.
El agua con gas natural suele tener un sabor más complejo, influido por los minerales propios del manantial, y muchos consumidores la perciben como más auténtica. Además, su burbuja es fina y persistente, lo que le da un carácter elegante al paladar. En cambio, el agua con gas artificial suele presentar una burbuja más intensa y efervescente, lo que la hace ideal para quienes buscan una sensación de frescor inmediato.
Ambas opciones son saludables y seguras. La elección depende principalmente del gusto personal y del uso que se le quiera dar: mientras el agua con gas natural se asocia a experiencias más gourmet o a acompañar comidas, el agua con gas artificial puede resultar más accesible y versátil para el día a día.
Mejores máquinas de agua con gas en Amazon
Si ya tienes claro que preparar agua con gas en casa es una buena idea, el siguiente paso es elegir la máquina adecuada. En Amazon podemos encontrar una gran variedad de modelos que se adaptan a distintos gustos, presupuestos y necesidades.

Desde opciones más compactas y económicas hasta máquinas con diseños elegantes y funciones avanzadas, todas ellas están pensadas para que disfrutes de tus burbujas en cuestión de segundos. A continuación, te presentamos las que consideramos las mejores máquinas de agua con gas en Amazon, con sus puntos fuertes y aspectos a mejorar para que puedas comparar fácilmente y tomar la mejor decisión.
SodaStream Spirit
Probablemente la máquina de agua con gas más popular en Amazon. Funciona sin electricidad y es muy fácil de usar, permitiendo elegir entre diferentes niveles de burbujeo. Es compacta, ligera y encaja en cualquier cocina. Además, se limpia con rapidez, lo que la convierte en una opción muy práctica para el día a día.
- Lo mejor: simplicidad de uso, diseño compacto, buena relación calidad-precio.
- Lo menos positivo: necesita cartuchos de CO₂ específicos, lo que supone un gasto recurrente.
Aarke Carbonator 3
Pensada para quienes quieren algo más que funcionalidad, este modelo sorprende por su acabado en acero inoxidable y su estética premium. El resultado del gas es constante, con burbujas finas que mejoran la experiencia de consumo. Es robusta y duradera, aunque claramente se sitúa en un rango de precio superior.
- Lo mejor: diseño elegante, materiales de alta calidad, resultado de gas uniforme.
- Lo menos positivo: precio elevado, cartuchos de CO₂ más caros que la media.
Philips GoZero Sparkling
Una opción moderna que apuesta por la comodidad. Sus botellas reutilizables sin BPA están pensadas para que el agua con gas pueda acompañarte al trabajo o al gimnasio. Es ligera, sencilla de manejar y se adapta bien a quienes buscan practicidad a buen precio. Eso sí, sus acabados son menos sólidos que los de los modelos de gama alta.
- Lo mejor: buena relación calidad-precio, botellas portátiles y seguras, fácil de usar.
- Lo menos positivo: menos robusta, aspecto algo básico comparado con otras.
SodaStream Duo
Este modelo combina la posibilidad de utilizar botellas de cristal y de plástico, lo que la hace muy versátil. Es ideal para servir agua con gas en la mesa con estilo o para llevarla en botella de plástico cuando estás fuera de casa. Ofrece un gasificado potente y personalizable. El inconveniente principal es que ocupa algo más de espacio que otros modelos de la marca.
- Lo mejor: versatilidad de botellas, diseño práctico, carbonatación personalizable.
- Lo menos positivo: tamaño algo más voluminoso, precio superior al modelo Spirit.
Kitchenaid Sparkling Beverage Maker
Una opción robusta y diferente, con un aire retro muy atractivo en la cocina. Destaca por su solidez y durabilidad, además de permitir un control muy preciso del nivel de carbonatación. Es perfecta para quienes buscan algo exclusivo y resistente. Sin embargo, su tamaño y peso no la hacen la más práctica para cocinas pequeñas.
- Lo mejor: diseño icónico, gran durabilidad, control preciso del gas.
- Lo menos positivo: bastante más pesada, precio alto, no tan cómoda de mover.
Guía de compra: cómo elegir una máquina de agua con gas
Antes de lanzarse a comprar, conviene entender en qué se diferencian los modelos y qué aspectos resultan más determinantes según el uso que le quieras dar. Estas son las claves que deberías tener en cuenta:
Capacidad de carbonatación
Uno de los puntos más relevantes es la capacidad de carbonatación, es decir, el nivel de gas que la máquina puede aportar al agua. No todos los aparatos funcionan igual: algunos ofrecen una sola intensidad de burbujas, mientras que otros permiten regularla para conseguir desde un agua ligeramente chispeante hasta una bebida con burbujas más intensas. Si en tu casa hay diferentes gustos, lo ideal es apostar por un modelo que ofrezca varios niveles de presión. De este modo, tendrás la flexibilidad de preparar un agua con gas suave para el día a día o una versión más potente para quienes disfrutan de una sensación más refrescante y marcada.
Tipo de botellas
Otro aspecto clave es el tipo de botellas compatibles. Generalmente, la mayoría de máquinas incluyen botellas de plástico libre de BPA, ligeras y fáciles de transportar. Sin embargo, algunos modelos más avanzados incorporan botellas de cristal, que resultan perfectas para servir directamente en la mesa gracias a su diseño más elegante y a la sensación premium que transmiten. La elección depende de tu estilo de vida: si buscas comodidad y portabilidad, el plástico es práctico; si prefieres un acabado más estético y refinado, el cristal es la mejor alternativa.
Tamaño y diseño
El espacio disponible en la cocina es otro factor determinante. Existen máquinas compactas, pensadas para quienes no quieren ocupar demasiado espacio en la encimera, y modelos de mayor tamaño que, además de funcionales, están diseñados para lucir como un elemento decorativo más. También el diseño juega un papel importante: algunas marcas ofrecen líneas modernas y minimalistas, mientras que otras apuestan por estilos más robustos o industriales. Si la vas a tener siempre a la vista, conviene que encaje con la estética de tu cocina y no se convierta en un elemento incómodo.

Facilidad de uso y limpieza
Una máquina de agua con gas debería simplificar la experiencia del usuario. Las más prácticas son aquellas que funcionan sin electricidad, ya que pueden colocarse en cualquier lugar y no dependen de un enchufe. También resulta importante que el sistema de fijación y liberación de la botella sea sencillo, evitando roscas complicadas o mecanismos que requieran fuerza excesiva. En cuanto a la limpieza, conviene revisar si las botellas son aptas para lavavajillas y si el mantenimiento del dispositivo en sí es rápido, ya que con el uso continuado se agradece un sistema de cuidado poco exigente.
Precio y coste de mantenimiento
Más allá del precio inicial, hay que pensar en el coste de uso a medio y largo plazo. El gasto más habitual es la reposición de los cartuchos de CO₂, que varía en función de la marca y la disponibilidad en tu zona. Algunas compañías ofrecen programas de intercambio de cilindros, lo que abarata y agiliza la reposición. Si vas a darle un uso frecuente, resulta fundamental calcular cuántas cargas ofrece cada cartucho y cuánto costará mantener siempre la máquina lista para usar. Así evitarás sorpresas y podrás comparar modelos con una visión más realista del gasto total.
Durabilidad y materiales
Por último, no hay que pasar por alto la calidad de los materiales. Los modelos fabricados en acero inoxidable o con acabados metálicos suelen ofrecer una durabilidad mucho mayor y resisten mejor el uso intensivo. En cambio, los modelos de plástico son más ligeros y económicos, pero también más sensibles al desgaste con el paso del tiempo. Si la idea es usar la máquina a diario y durante años, merece la pena invertir en una opción robusta que garantice resistencia y una mayor vida útil.
Ahora que conoces en detalle los beneficios del agua con gas, los modelos más recomendados y todo lo que debes tener en cuenta antes de comprar tu máquina, es momento de dar el paso y transformar tu rutina diaria. Disfrutar de una bebida más sana y sostenible nunca fue tan fácil. Esperamos que esta guía sobre Agua con gas casera: beneficios y las mejores máquinas para prepararla fácilmente te haya servido de ayuda para tomar la mejor decisión y comenzar a disfrutar de tus propias burbujas en casa.
