Foto: Lucas A. Marcondes
El nutriente principal del organismo es el agua, que constituye el 60 y 70% del total del cuerpo, un 5% se encuentra en los vasos sanguíneos, y se llama agua plasmática, los pulmones absorben unos 810 ml diarios, el aparto urinario absorbe un litro de agua, y las heces unos 115 ml. Las pérdidas de agua se deben compensar con los alimentos que ingerimos cada día. El agua genera energía, disuelve los minerales y las proteínas en la sangre la cual la conduce por todo el cuerpo distribuyéndola. Es el producto más recomendable para una alimentación saludable y el nutriente bueno.Hay que tener en cuenta el color de la orina para saber qué necesidad tiene el cuerpo de agua. Si esta orina es incolora la persona esta hidratada, si la orina es de color amarillento la persona esta mínimamente deshidratada y si su color es ya anaranjado la persona está muy deshidratada. Cuanto menos agua tomemos, los riñones son forzados a trabajar mucho más para concentrar la orina y los excrementos, y así evitar la toxicidad química que contienen.La deshidratación consiste en no aportar agua al organismo, y romper el equilibrio hídrico, depende de este consumo de agua que las células intracelulares y extracelulares, en las primeras la deshidratación es notoria por fiebre y sed; la segunda en cambio hace lo contrario reseca la piel. Hay cuatro fuentes de pérdida de agua del organismo, el aparato respiratorio por medio del aire exhalado, el aparato digestivo por medio de las heces, la piel mediante el sudor y el riñón que elimina la orina. Lo más sano es adjuntar en una alimentación saludable la bebida de dos litros de agua diariamente ( forma correcta de beber agua) , para que exista un equilibrio hídrico dentro de nuestro organismo y este funcione correctamente.