Título: Agua para elefantes (Water for elephants)
Autor: Sara GruenEditorial: Punto de lectura (noviembre 2008)Año de publicación: 2006Páginas: 534
Precio: 9,95 euros
Parece que por fin se han solucionado los problemas que ha habido con Blogger en las últimas horas, y que nos han tenido en vilo a unos cuantos. He podido recuperar la reseña que publiqué el miércoles y otra que tenía en borrador y que habían desaparecido. Eso si, parece ser que algunos comentarios han desaparecido irremediablemente, y os pido perdón por ello. Esperemos que esto no vuelva a suceder. Os dejo a continuación la reseña que estaba pervisto que apareciera el viernes, y que os dejo tal y como tenía pensado publicarla. Disfrutad del fin de semana, y feliz San Isidro para los que estéis en Madrid.
¡Cómo me gusta que un libro me guste! Que me atrape desde la primera hasta la última página, disfrutarlo y vivirlo, sentir que los personajes son reales y querer que todo acabe bien para ellos, como si les conociese de verdad. Agua para elefantes de la canadiense Sara Gruen me ha producido esas sensaciones y muchas más. Conocí este libro a través de la magnífica reseña que hizo Isi en su blog, y supe que lo quería, terminé de animarme al ver que había salido ya en cines la película y me decidí a leerlo antes de ver el film. La película está protagonizada por Robert Pattinson, Reese Whitterspoon y Christoph Waltz, y está dirigida por Francis Lawrence (Constantine, Soy Leyenda). Yo aún no la he visto, aunque ahora que ya he leído el libro lo haré, os dejo el trailer a continuación por si os animáis.
Agua para elefantes nos mete de lleno en la vida de un circo de los años 30 del siglo XX, en plena Depresión, cuando la falta de trabajo, el hambre y la desesperación por la gran crisis económica asolaban EEUU (Os suena familiar ¿verdad?). Jacob es un joven estudiante de veterinaria que ha visto cómo muchos de sus compañeros han tenido que ir abandonando las clases porque sus padres, completamente arruinados, no pueden seguir pagándoles la Universidad. Un día, los padres de Jacob mueren en un accidente de coche, y este se da cuenta de que la crisis también les ha alcanzado a ellos, ya que no les queda nada. El dinero, la casa, todo lo que tenían se lo va a quedar un banco. Desesperado, Jacob se marcha de la Universidad antes de terminar sus exámenes finales y termina en un circo. Este se desplaza por todo EEUU en un tren de su propiedad, que les sirve de transporte y de alojamiento. Allí, conseguirá hacerse un hueco como veterinario de los pobres animales que tienen que sufrir muchas veces el hambre y los malos tratos, y conocerá a Marlena, una de las artistas del circo, que hace un asombroso número de equilibrio con los caballos. Pero también conocerá al terrible August, el posesivo y desequilibrado marido de Marlena. Alrededor de todos ellos se moverán un sinfín de personajes a cual más atrayente, como el enano Walter y su perrita Queenie, Barbara la de la carpa del placer... o la elefanta Rosie. A pesar de tratarse de una edición de bolsillo con un precio bastante asequible, incluye unas preciosas fotografías de circos de la época que la autora ha rescatado de diferentes museos y archivos y que nos ayudan a imaginarnos mejor todo ese mundo.
Tegge Circus Archives, Baraboo, WisconsinLa historia está dividida en dos partes, y los capítulos se van alternando. Por un lado, tenemos a Jacob anciano, con más de 90 años, esperando en una residencia que sus familiares le lleven al circo, con lo que se activan todos sus recuerdos de juventud. Por otro, tenemos la historia del joven Jacob contada por él mismo. Ambas partes se van entrecruzando, al igual que los recuerdos del anciano. Lo mejor del libro es cómo consigue meternos de lleno en ese mundo, podemos oler el algodón de azúcar que preparan en las casetas del circo, oímos a los animales, sentimos todo como si fuese real. Aunque en principio no os interese el circo, este libro consigue que si lo haga, por sus asombrosos personajes y las situaciones que viven. Además, asistimos a una época muy dura, la Gran Depresión que puede recordarnos en muchos aspectos a lo que se está viviendo con la crisis actual. Por último, el libro destila un gran amor por los animales, ya que tanto Jacob como Marlena hacen todo lo posible para que sus condiciones sean lo menos duras posibles, y los animales que aparecen en el libro son realmente importantes para la trama: el caballo Silver Star, el león Rex, el mono Bobo y especialmente la elefanta Rosie. Personalmente ya os digo que estoy totalmente en contra de que haya animales en los circos, de hecho, es el motivo principal por el que no voy desde que era pequeña, entonces por supuesto que me gustaba. Creo que es muy cruel adiestrar a un animal, muchas veces con violencia para que haga cosas para las que no está preparado por su naturaleza, un animal es un ser vivo, no una atracción. Aunque parezca mentira por lo mucho que me ha gustado el libro, tengo una pega que ponerle, y es que está escrito en presente. No sé por qué, pero en la parte de Jacob anciano no me ha chocado tanto, pero al rememorar su juventud, si que se me hacía raro ese tiempo presente en vez de utilizar el pasado, lo que me ha ralentizado un poco la lectura hasta que me he acostumbrado, pero esto ya son pequeñas manías personales.