Revista España
Aguadulce es un pequeño municipio situado a mitad de camino entre Estepa y Osuna, en el corazón de la Campiña Sevillana.
Su historia está estrechamente ligada al primer municipio y a las aguas del arroyo de la Ribera que han alimentado a generaciones de vecinos desde los tiempos en que este solar fue villa rústica romana.
Hasta hace unas semanas Aguadulce no formaba parte de los municipios turísticos sevillanos, pero la inauguración de un centro de interpretación lo ha puesto en el mapa de los itinerarios viajeros por el interior de esta provincia.
El Centro de Interpretación de las Huertas pone en valor un patrimonio cultural, natural y etnológico único en la Campiña Sevillana.
La estrecha vinculación que Aguadulce ha mantenido y mantiene con las huertas que rodean el municipio ha llevado al ayuntamiento y a la Consejería de Turismo a inaugurar un centro que abre sus puertas en la calle Acebuche, junto a la iglesia.
Las tierras que ocupa el pequeño municipio de Aguadulce fue hace dos mil años una villa rústica romana que sació su sed, al igual que hoy, con las aguas del arroyo de la Ribera.
Conquistadas a los árabes, el rey Fernando III ligó el futuro de la pequeña aldea al cercano municipio de Estepa.
El origen de su nombre ha dado lugar a numerosas discusiones. Todo parece indicar que procede de las aguas potables del arroyo que durante siglos ha alimentado a la población, en una comarca cuyas tierras son habitualmente salobres y calizas. (El Mundo)
Provincia de Sevilla
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