Revista Opinión
Los líderes europeos, con Merkel y Sarkocy a la cabeza, estuvieron reunidos ayer en Bruselas para el enésimo rescate a la banca europea. Unos acuerdos sobre la recapitalización de la banca, la ampliación de la capacidad del fondo de rescate europeo hasta el billón de euros y, lo más importante de todo, recorte del 50% de la deuda griega en manos privadas. Todo ello con el objetivo de evitar la quiebra griega y el colapso de la zona euro. Este pacto ha provocado una espectacular subida de las bolsas europeas. En concreto el parqué madrileño subió un 5% al igual que las bolsas de Italia y Alemania. Yo no sé cuál es el truco, pero los mercados especulativos siempre consiguen beneficios. Las ayudas para recapitalizar la banca ya han alcanzado los 1,2 billones.Esta herida ya infectada viene provocada por la dejadez europea de un simple rasguño. Grecia supone sólo el 2% del PIB europeo. Toda su deuda pública suma ´solo´ 340.000 millones. También es cierto que desde que comenzó la crisis, 200.000 millones de euros de ciudadanos y empresas griegas están calentitos en bancos suizos libres de impuestos. La solución parece obvia: acabar con los paraísos fiscales europeos.La recapitalización bancaria española se ha cifrado en 106.000 millones de euros de los cuales 26.000 millones van dirigido a las cinco principales entidades españolas Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Banco Popular que ya han anunciado que se recapitalizarán sin ayudas públicas. Centrémonos en uno de ellos: el BBVA. El BBVA necesita 7.000 millones y ayer publicó que en los primeros nueve meses del año ha tenido unos beneficios de 3.000 millones. Pero en 2010 fueron de 4.600 millones. Si se calcula, los resultados son positivos.Ayer por cierto, decía Álvaro Nadal en 59 segundos que España tiene una paradoja económica: hay un alto grado de desempleo general y juvenil y España tiene el ratio más alto de vacantes sin cubrir en relación al número de parados y esto es debido por falta de formación. También parece obvio destinar una mínima parte presupuestaria para formar a estas personas y cubrir esas plazas. En fin, esto es España, para lo bueno y para lo malo.