Oh…
Yo sólo quiero entrar ahí y arropar a Sam, abrazarlo hasta que deje de sentirse así.
Sólo quiero entrar ahí, coger la mano de Emily y decirle que todo saldrá bien.
Quiero entrar ahí e ir a por Clarence para descargar toda mi ira y frustración sobre él, quiero hacerle tanto daño como él ha hecho sentir a los demás todos estos años.

Un libro realista, con dos protagonistas como tú o como yo, aunque unos con más problemas que otros. Sobretodo Sam, un chico rarito y extraño, aunque no podemos culparle a él de sus problemas: de ese padre esquizofrénico que “secuestró” a él y a su hermano cuando eran unos críos, ese padre que les ha arrebatado la oportunidad de ir al colegio y les hace malvivir; no podemos culparle de tener un hermano autista del que encargarse ni de que la familia de Emily lo vea como lo que es: un tipo extraño.
Esta novela, narrada en tercera persona, nos cuenta la historia de Sam y Emily, aunque se nota que el personaje mimado de la autora es Sam. El libro está contado como si tu abuela te explicara el cuento, o quizá yo lo veo así porque tras el vídeo que nos pusieron en SM no puedes si no ver a Holly Goldberg como una señora más que encantadora:
